plantar melones

Plantar Melones. Guía completa para una cosecha exitosa.

Tabla de contenido

Plantar melones…¿es un arte?

Podríamos afirmar que esta actividad agrícola es tan enriquecedora y satisfactoria, que poco a poco nos vamos convirtiendo en pacientes y dedicados artífices del conocimiento técnico y de todos los cuidados necesarios para lograr con éxito todo el proceso que representa plantar melones, desde sus inicios hasta la cosecha y almacenamiento.

En esta guía paso a paso, aprenderemos a plantar melones haciendo uso de las mejores prácticas agrícolas y técnicas sostenibles como es el uso del acolchado de papel biodegradable, que es muy rentable pues reduce considerablemente los costes, optimiza nuestro cultivo, y por su característica biodegradable se convierte en sustrato nutriente del suelo, minimiza el impacto ambiental y sirve de base para nuestras próximas cosechas.

Particularmente en España, y en las regiones con clima cálido y veranos prolongados, plantar melones representa una valiosa y apreciada actividad económica, por lo que este país es uno de los principales productores y exportadores de esta fruta de alta calidad.

Plantar melones es una inversión rentable para un futuro agrícola más productivo y ecológico. Quiere decir que, desarrollar el máximo potencial de nuestra cosecha y garantizar frutos más dulces y atractivos para el mercado, implica que conozcamos a fondo todo lo que es el proceso de cultivo, las variables e imprevistos que puedan presentarse, y las soluciones y técnicas agrícolas de avanzada como es implementar el uso del acolchado de papel biodegradable que promueve una agricultura más sostenible y respetuosa con el medio ambiente. Todos estos aspectos clave que desarrollaremos en esta guía, los tendremos a mano para controlar y maximizar nuestra producción y rentabilidad óptima a nivel de mercado.

Requisitos previos para plantar melones: Clima. Suelo. Recomendaciones especiales.

Estos factores serán determinantes para que nuestro cultivo sea abundante, de alta calidad, desarrollado en un entorno propicio, y así nuestra inversión de tiempo y recursos será óptima y rentable. Analicemos cada punto clave:

Clima y Suelo adecuados para plantar melones.

Estos frutos se desarrollan espléndidamente en climas cálidos, en temperaturas que oscilan aproximadamente entre 18° y 25° para lograr una germinación rápida y uniforme. Antes de plantar melones, es ideal que seleccionemos un espacio adecuado en el que nuestro cultivo pueda recibir una buena dosis de luz solar directa de 6 a 8 horas preferiblemente.

Analicemos previamente el proceso de plantar melones a partir de la estructura de la planta: Llamaremos a este primer episodio Crecimiento Vegetativo.

  • Durante la formación de las raíces, tallos y hojas, y antes de entrar en la fase de floración y producción de frutos, la temperatura ambiente ideal debe mantenerse entre 22° y 30°C, con una humedad relativa de 50% a 70%, y las temperaturas nocturnas no deberán ser inferiores a 15°C. En este período de crecimiento vegetativo, la planta va a acumular energía y todos los recursos que necesita para sustentar la futura producción de flores y frutos.
  • Cuando decidimos plantar melones, debemos tener en cuenta este primer episodio de la siembra, pues es aquí donde vamos a fijar la base para una producción exitosa y abundante.
  • En este momento las raíces van a expandirse en busca de agua y nutrientes, por lo cual será vital que logremos un adecuado desarrollo radicular para que así nuestras plantas puedan sostener perfectamente su fase de fructificación.
  • En esta primera fase, las plantas almacenan energía en forma de carbohidratos y otros compuestos esenciales para el desarrollo futuro de los frutos.
  • Aquí necesitaremos un suministro constante de nitrógeno (N), para promover el crecimiento de hojas y tallos, y un riego equilibrado que guiaremos directamente hacia las raíces para evitar un crecimiento excesivo que pueda debilitar la planta.
  • Sin embargo, debemos administrar en dosis adecuadas el resto de los nutrientes esenciales como fósforo (P) y potasio (K).
  • El rango óptimo del pH del suelo debe oscilar entre 6.0 a 6.8, ligeramente ácido a neutro, para permitir la absorción correcta de todos estos nutrientes.
  • Es recomendable hacer un análisis previo y periódico para lograr una medición correcta de la composición del suelo, y corregir cualquier desbalance con materiales orgánicos o minerales.
A continuación, revisemos estos Links que nos pueden servir de soporte:

https://www.pce-iberica.es/medidor-detalles-tecnicos/instrumento-de-medida-laboratorio/medidor-ph-suelo.htm

https://www.bt-ingenieros.com/otros/128-medidor-de-ph-humedad-y-luz-suelo.html?gad_source=1&gclid=Cj0KCQiAqL28BhCrARIsACYJvkczZ7TudS_UNhWIEf-M9tRNdk26rUDYmU_OjRjv7JX3pJWtr-VzbXQaArYZEALw_wcB

  • Esta etapa vegetativa suele durar entre 3 y 6 semanas posteriores a la germinación, dependiendo de la variedad de frutos que hayamos seleccionado y de nuestras condiciones climáticas.
  • La etapa de la floración y fructificación comenzará una vez que las plantas adquieren un tamaño aproximado entre 30 y 50 cm, según la variedad cultivada, con 10 a 12 hojas que nos indicarán un desarrollo adecuado del sistema fotosintético.
  • En la medida en que las hojas vayan aumentando de tamaño, será mayor la capacidad de maximizar la fotosíntesis, así como la posibilidad de asimilar la luz solar que necesitan, y una buena y densa cobertura foliar protegerá el suelo y ayudará a conservar la humedad correcta.
  • Los tallos deben alcanzar un grosor mínimo de 1 a 1.5 cm, lo que proporciona soporte suficiente para los frutos que se comenzarán a desarrollar, y en las variedades rastreras, las guías deben alcanzar la misma longitud, 1 a 1.5 cm.
  • Es importante que en esta etapa mantengamos una temperatura promedio entre 22° y 30°C para obtener una producción de melones de alta calidad y valorables en nuestro mercado.

Ahora bien, si decidimos implementar el uso de la técnica de acolchado biodegradable de papel, tendremos a la mano varias soluciones en un sólo efecto, pues el acolchado conserva la humedad necesaria en el suelo previniendo la compactación y la eventual erosión, y controlando eficazmente la proliferación de las malas hierbas.

  • Además, por su característica novedosa de biodegradación al final de cada cosecha, se convierte en un rico nutriente respetuoso del medio ambiente para las próximas siembras.
  • En este punto no debemos olvidar que la rotación de cultivos es saludable para el suelo y las plantas, en especial para los melones, leguminosas y cereales, entre otros.
  • La rotación previene diversas enfermedades, restaura y revive los nutrientes agotados que yacen remanentes en la tierra, y evita la proliferación de plagas específicas del melón.

Recomendaciones especiales para tener presente antes de plantar melones.

plantar melones

Repasemos los detalles que vamos a cuidar especialmente antes de plantar melones:

  • El terreno que seleccionemos debe recibir al menos entre 6 y 8 horas de sol directo, debidamente protegido de ráfagas fuertes de viento, y si es un suelo ligeramente inclinado favorecerá el drenaje evitando el encharcamiento.
  • De esta forma podremos proveer una fotosíntesis correcta, una acumulación óptima de azúcares en nuestros frutos, un proceso de polinización adecuada y necesaria, y la sanidad del sistema radicular esencial para el desarrollo de nuestro cultivo.
  • En caso de plantar melones en zonas susceptibles de vientos frecuentes o excesivos, podemos instalar cortavientos naturales o artificiales.
  • Tengamos presente que si el suelo que elegimos ha sido cultivado con anterioridad, debemos hacer una rotación bien pensada, con leguminosas o cereales, por ejemplo, para que de esta manera podamos mejorar la fertilidad y calidad de nutrientes y evitemos una posible aparición de plagas y enfermedades propias del melón, como veremos más adelante.
Consultemos estos Links también:

https://digital.csic.es/bitstream/10261/11154/1/LOS%20CORTAVIENTOS%20EN%20AGRICULTURA.PDF

https://es.eyouagro.com/blog/windbreak-netting-guide

Planificando un riego adecuado para plantar melones.

Seamos precavidos de antemano ante cualquier eventualidad, y así podremos lograr con éxito un cultivo de melones sanos y perfectos. Un sistema de riego eficiente es nuestro siguiente paso clave:

Técnicas de labranza inteligente para plantar melones.

plantar melones

Esta planta tiene la particularidad de ser sensible al exceso de humedad y al suelo compactado. Por lo cual, una correcta aireación del terreno en el que decidimos plantar melones será vital para lograr con éxito nuestro plan.

Prevención:

Debemos evitar que, por no atender esta parte previa a la siembra, las raíces sensibles no puedan acceder al oxígeno adecuado para su crecimiento, lo que puede resultar en estrés radicular y la aparición de enfermedades típicas como son la asfixia radicular o la podredumbre de las raíces.

Beneficios:
  • Aprendamos entonces sobre las diferentes técnicas apropiadas para la labranza, pues una vez que obtengamos un suelo saludable y propicio, vamos a producir un óptimo desarrollo radicular, la absorción perfecta de los nutrientes necesarios, la actividad beneficiosa de microorganismos que también son esenciales nutrientes, el crecimiento vigoroso y saludable de nuestras plantas, y haremos que nuestro cultivo sea mucho más productivo y rentable.
  • Asimismo, mejoraremos la estructura del suelo facilitando el intercambio gaseoso y la retención de humedad necesaria para el desarrollo adecuado del sistema radicular.
Recomendación previa:

Al seleccionar la técnica de labranza que nos favorece, vamos a tomar en cuenta en primer lugar el tipo de suelo del que disponemos, nuestras condiciones climáticas y los recursos con los que contamos.

    Labranza Convencional:

    • Consiste en remover el suelo por completo, haciendo uso del arado de vertedera o discos.
    • Resultado: Voltearemos el suelo para eliminar residuos de cultivos anteriores, rompemos las capas compactadas mejorando la porosidad y creamos un perfil uniforme y correcto para plantar melones.
    • Ventajas: Mejoramos efectivamente la aireación del suelo, y permitimos un drenaje adecuado sobre todo si tratamos suelos pesados.
    • Desventajas: Podemos erosionar nuestro sustrato si labramos en exceso de esta manera, y vamos a perder materia orgánica vital si no combinamos este procedimiento debidamente con técnicas de conservación que explicaremos más adelante.

    Labranza Vertical:

    En este caso, no vamos a voltear el terreno pues vamos a hacer uso de equipos que trabajan en sentido vertical para reducir la compactación y así poder lograr una mejor distribución del oxígeno. Algunas herramientas que se utilizan para esto son:

    • Chisel o escarificador: Muy efectivo para suelos compactados pues rompe las capas endurecidas y permite la oxigenación sin alterar los horizontes naturales del terreno.
    • Rotocultor: Ideal para suelos arcillosos porque produce una mezcla uniforme de la capa superficial del terreno.
    • Ventajas: Mejor aireación sin alterar la estructura del suelo, permite la infiltración necesaria de agua y nutrientes, y es apropiada para suelos que has sido compactados por maquinarias agrícolas.
    • Desventajas: Aquí podemos necesitar maquinarias especializadas por lo que nos generaría una mayor inversión antes de plantar melones, y además es deberíamos complementar este procedimiento con fertilización orgánica para evitar imprevistos posteriores en nuestro cultivo.

    Técnicas de conservación para plantar melones.

    • Estas técnicas agrícolas se implementan con el fin de conservar la naturaleza productiva del suelo manteniendo su estructura, fertilidad y sostenibilidad a largo plazo.
    • Debemos tomar en cuenta que, en el peor de los casos, podríamos experimentar problemas críticos antes de plantar melones, como lo son la erosión imprevista del suelo y por lo tanto, la pérdida de materia orgánica.
    • Si nuestro terreno pierde su capa fértil, disminuirá su capacidad para retener tanto el agua como los nutrientes necesarios para desarrollar nuestro cultivo, y nuestra productividad y rentabilidad agrícola se verían gravemente afectadas.
    • Aquí es donde entra en escena la necesidad de implementar estas efectivas técnicas de conservación. Estudiemos en detalle su utilidad:

    Acolchado de papel biodegradable.

    • El acolchado agrícola, especialmente elaborado con materiales biodegradables como el papel, es una de las técnicas más efectivas para conservar los nutrientes tanto del suelo como de nuestro cultivo, y por su composición, se degrada sin dejar residuos innecesarios o tóxicos, por lo cual se convierte en abono nutriente del suelo, muy importante para nuestros próximos cultivos.
    • Beneficios: Previene y reduce la erosión, pues protege la superficie del impacto directo e imprevisible de las lluvias excesivas y del viento.
    • El acolchado de papel biodegradable permite conservar la humedad. Reduce la evaporación del agua, y de esta forma nos beneficia con un consumo responsable e inteligente.
    • Por el efecto que produce esta técnica innovadora y sustentable, la estructura del suelo mantendrá una temperatura adecuada y necesaria para el crecimiento saludable de nuestras plantas, y además favorece el desarrollo de la actividad microbiana que necesitamos en el sustrato.

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    Rotación de cultivos.

    • Esta técnica de conservación nos permite sostener la fertilidad del suelo y evitar su agotamiento.
    • Rotar cultivos implica alternar en distintos ciclos diferentes tipos de cultivo sobre la misma porción de terreno, y este procedimiento evita la compactación y asfixia de microorganismos y nutrientes, así como la sobreexplotación de nutrientes específicos que tengamos que implementar para compensar el déficit.
    • Cuando rotamos siembras con Leguminosas ( aportan y fijan el nitrógeno y la materia orgánica ), Gramíneas ( previenen la erosión y mejoran la estructura del suelo ), Crucíferas ( biofumigación y mejoramiento del sustrato ), y combinaciones de cultivos de cobertura ( maximización de beneficios y adaptan las condiciones específicas del suelo y el clima ), aumentamos la producción de materia orgánica y enriquecemos suelos pobres y carentes de nutrientes suficientes sin necesidad de usar productos no orgánicos, ayudamos a suprimir las malas hierbas pues algunos son naturalmente biofumigantes, proporcionamos una cobertura densa que previene la erosión, mejoran la infiltración y retención de agua, y sirven de barrera natural contra especies invasoras, entre otras propiedades esenciales y vitales.
    • Implementar esta técnica de rotación no sólo favorece la productividad de los cultivos principales como el melón, sino que también contribuye a una agricultura más resiliente y respetuosa con el medio ambiente.
    • Reducimos la posible erosión si incorporamos cultivos de cobertura que protejan la superficie.
    • Estos cultivos de cobertura pueden ser: Trébol (Trifolium spp.), Veza (Vicia sativa), Alfalfa (Medicago sativa), Guisante forrajero (Pisum sativum subsp. arvense), Avena (Avena sativa), Centeno (Secale cereale), Cebada (Hordeum vulgare), Raigrás (Lolium multiflorum), Mostaza (Brassica spp.), Nabo forrajero (Brassica rapa), Rábano forrajero (Raphanus sativus var. longipinnatus), y combinaciones de Veza y Avena, Trébol y Centeno, o Mostaza y Nabo forrajero. Todos tienen propiedades muy efectivas para nutrir y proteger nuestro sustrato, y hacerlo productivo y sostenible a largo plazo.

    Siembra en Contorno o Terrazas.

    • Cuando contamos con terrenos inclinados o en pendiente, estas técnicas en contorno o en terrazas agrícolas son muy útiles para reducir la erosión del suelo.
    • Con estas prácticas logramos reducir la velocidad del escurrimiento del agua y aumentamos la infiltración, evitando la pérdida de partículas fértiles y permitiendo la recarga de humedad en el suelo.
    • Otro punto clave que nos beneficia al implementar estas técnicas en terrenos inclinados o en pendiente, es que evitamos que ocurra lo que llamamos Lixiviación de nutrientes esenciales.

    ¿Qué es la Lixiviación de Nutrientes Esenciales?

    Es el proceso por el que los nutrientes necesarios como nitrógeno (N), fósforo (P), potasio (K), además de otros elementos esenciales para el crecimiento saludable de las plantas, se disuelven en el agua y son arrastrados hacia las capas más profundas del suelo, por lo cual quedarán fuera del alcance del sistema radicular de los cultivos. Esto va a afectar el rendimiento y calidad de nuestro cultivo.

    Este fenómeno ocurre generalmente cuando hay un riego excesivo, precipitaciones abundantes y frecuentes, fertilización excesiva, falta de cobertura vegetal, y los nutrientes que se verán más afectados con esta situación serán precisamente:

    • El Nitrógeno (N): El nitrato (NO₃⁻) es el nutriente más susceptible a la lixiviación pues se disuelve fácilmente en agua.
    • Potasio (K): Se lixivia en menor medida, pero su movilidad aumenta en suelos arenosos o con alto contenido de sodio.
    • Calcio (Ca) y Magnesio (Mg): Pueden ser arrastrados en suelos ácidos o con riego frecuente.
    • Azufre (S): Se encuentra en forma de sulfatos (SO₄²⁻), que son fácilmente lixiviables.

    Consecuencias de la Lixiviación de Nutrientes:

    • Este proceso puede afectar seriamente nuestra productividad agrícola y el equilibrio del medio ambiente.
    • Reduce la fertilidad del suelo, y como consecuencia, provoca deficiencias nutricionales en nuestros cultivos.
    • Los nitratos lixiviados pueden llegar a las fuentes de aguas subterráneas, y este contacto va a contaminarlas e igualmente pueden afectar nuestra salud.
    • Debemos compensar la pérdida de nutrientes con aplicaciones adicionales de fertilizantes y esto nos representa un coste imprevisto y a veces superior a nuestro presupuesto.

    ¿Cómo evitamos la lixiviación de nutrientes?

    Haciendo uso del acolchado de papel biodegradable para reducir la evaporación del agua, para estabilizar y controlar el equilibrio del suelo y disminuir el lavado de nutrientes esenciales.

    Más recomendaciones importantes:
    • Planificar un riego eficiente como el sistema de goteo, que reduce el arrastre de estos nutrientes.
    • Rotar los cultivos.
    • Implementar cultivos de cobertura como leguminosas y gramíneas.
    • Incorporar materia orgánica como compost casero o industrial, o residuos de cosecha previamente triturados, y estiércol descompuesto y seco, que mejorarán la capacidad de retener el agua y los nutrientes.

    Plantar melones en España.

    A continuación, mostramos varios links muy interesantes que nos van a ilustrar en detalle sobre las principales variedades de melón:

    https://www.finedininglovers.com/es/noticia/tipos-de-melon

    https://cadenaser.com/castillalamancha/2024/09/27/ultimos-dias-de-la-temporada-de-melon-por-que-consumirlo-ser-toledo

    https://www.infobae.com/salud/2024/05/24/que-es-el-melon-cantalupo-y-por-que-hace-bien-consumirlo

    https://es.wikipedia.org/wiki/Cucumis_melo

    https://es.wikipedia.org/wiki/Mel%C3%B3n_verde

    Seleccionando las semillas adecuadas para plantar melones.

    plantar melones

    Este aspecto es esencial para lograr una cosecha exitosa y productiva. Una semilla de melón es considerada de alta calidad cuando cumple los siguientes criterios:

    Tasa de germinación:
    • Recomendamos revisar muy bien que las semillas tengan una tasa de germinación superior al 90%, para garantizarnos una población adecuada y conveniente de plantas, y un crecimiento uniforme.
    • Para esto debemos revisar las pruebas de germinación certificadas por el proveedor.
    Características genéticas adecuadas y certificación aprobada por organismos reguladores:
    • Es muy importante que tengamos la seguridad de que las semillas que seleccionemos hayan pasado por certificaciones de control, para garantizar que produzcan plántulas fuertes y saludables, con capacidad de tolerar variables como el estrés hídrico o cambios fluctuantes de temperatura.
    • En cada etiquetado y de forma visible, deben presentar las fechas de producción, recolección, tasa de germinación, número de lote y caducidad.
    • Estos controles deben certificar que las semillas hayan pasado por pruebas suficientes de germinación, pureza y ausencia de plagas o enfermedades, que provengan de plantas madre sanas y no mezcladas con variedades no deseadas, o no compatibles.
    • Como vemos, son muchas las variables que debemos estudiar e implementar para plantar melones con resultados exitosos y rentables.

    Además de los criterios que hemos mencionado aquí para el momento en el que vayamos a elegir las semillas, presentamos otras recomendaciones que debemos tomar en consideración:

    Podemos hacer una prueba de germinación en casa:

    Colocamos de 10 a 20 semillas en un papel húmedo y observamos cuántas de ellas germinan entre 3 y 5 días. Si la tasa es superior al 90%, nos indicará que son de alta calidad.

    Semillas provenientes de proveedores confiables y certificados:

    Recomendamos adquirir nuestras semillas de empresas reconocidas que ofrezcan asesoramiento técnico y garantía después de la venta. Por otra parte, a pesar de haber escogido semillas correctas, existen variables que pueden afectar el rendimiento, si no manejamos este proceso delicado adecuadamente:

    • Cuando hacemos la siembra a temperaturas inferiores a 18°, con suelos mal planificados en cuanto a drenaje y nutrientes, o suelos susceptibles de encharcamiento, o irrigación excesiva, o que no hayamos cumplido con todos los requisitos necesarios para que este tenga la capacidad saludable y saneada de recibir semillas que se puedan desarrollar como esperamos.
    • Recordemos que vamos a hacer un tratamiento preventivo al suelo antes de cada siembra.
    • Para proteger las plántulas una vez sembradas en su área definitiva, recomendamos implementar el uso del acolchado de papel biodegradable para controlar la temperatura y la humedad, prevenir las malas hierbas y conservar los nutrientes esenciales que permiten desarrollar cada planta con éxito y seguridad.
    • Esto nos beneficia en costes a la vez que seguimos siendo respetuosos con el medio ambiente.

    Clima propicio para plantar melones:

    • Es esencial implementar previas pruebas de campo y así podemos seleccionar la variedad de semillas cuyas plantas puedan adaptarse a las condiciones climáticas de la región donde vamos a hacer nuestra siembra.
    • Consideremos que algunas variedades toleran bien las altas temperaturas y la sequía, en tanto que otras se adaptan a climas más templados.
    • Un ejemplo de esto es el melón Piel de Sapo, que tolera muy bien los climas cálidos y secos.

    Tipo de suelo adecuado:

    plantar melones

    Plantar melones requiere suelos bien drenados con un pH neutro y ricos en materia orgánica como es el compost bien triturado, o el estiércol desmenuzado, suelto y seco, entre otros.

    Resistencia a enfermedades:

    • Recomendamos hacer una previa investigación alrededor del área en el que vamos a plantar melones, específicamente sobre las enfermedades comunes de la zona, para poder prevenir y escoger sabiamente la variedad que sea resistente o menos susceptible a ser contaminada.
    • Variedades como las híbridas han sido desarrolladas para resistir enfermedades comunes que explicaremos más adelante, como el oídio, la antracnosis y el fusarium, y por su alta resistencia pueden adaptarse tanto a diferentes condiciones climáticas como a distintas composiciones de suelo.
    • Además, los frutos híbridos son más uniformes en tamaño y forma, tienen un sabor y textura más valorada en el mercado, y sus ciclos de cultivos son más cortos, lo que permite cosechas más tempranas y rentables.
    Algunas variedades híbridas son las siguientes:

    Melón Tipo Piel de Sapo, Melón Tipo Cantaloupe (Cruiser F1), Melón Tipo Hami ( M1131), Melón Tipo Harper (King RZ y Queen RZ), Melón Tipo Galia, Melón Tipo Amarillo Canario.

    Almacenamiento de las semillas:

    Deben reservarse en condiciones específicas de temperatura, entre 10° y 15°, con humedad relativa baja, entre 40° y 50°; esto para conservar su vigor y cualidad óptima de desarrollo.

    ¿Qué tipo de melón es más valorado en nuestros mercados circundantes?

    Aquí nos conviene estudiar con atención el movimiento comercial de los mercados aledaños, para planificar y prevenir posibles altos costes de transporte y ser certeros en plantar melones que nos reporten beneficios económicos que podamos reinvertir a corto plazo y rentables en zonas cercanas. Así afianzamos y extendemos nuestra producción en el tiempo.

    Métodos de siembra adecuados para plantar melones.

    Es vital que tomemos decisiones previas sobre el método de siembra que nos conviene utilizar, pues en nuestro proyecto este una fase vital y aquel que seleccionemos marcará la diferencia entre una cosecha exitosa y rentable o una de baja productividad. Debemos tener paciencia y estudiar.

    Revisemos los diferentes tipos de siembra y las prácticas adecuadas para plantar melones, que nos garanticen el resultado que esperamos. Presentamos dos tipos de siembra: Siembra Directa y Siembra en semillero con trasplante. Analicemos.

    Siembra Directa:
    • Es el método más frecuente en zonas con climas cálidos, estables, con temperaturas superiores a los 18°C durante la fase de germinación.
    • La hacemos directamente en el terreno en el que van a desarrollarse las plantas hasta la cosecha.
    Ventajas de la siembra directa:
    • Reducimos costos y una eventual mano de obra, pues nos evitamos el proceso de trasplante.
    • Plantar melones de esta manera significa menos estrés para las plantas, pues germinan y se desarrollan justo donde hemos sembrado las semillas.
    • Este método es adecuado para suelos bien drenados, con buena retención de nutrientes (nitrógeno, fósforo y potasio), y para zonas con ciclos largos de cultivo.
    Requerimientos para plantar melones en siembra directa:
    • Previamente debemos hacer una buena labranza para acondicionar o corregir la aireación, y poder eliminar las malas hierbas o restos de cultivos anteriores que potencialmente puedan afectar nuestra nueva siembra.
    • Incorporamos materia orgánica o estiércol, bien descompuestos y sueltos, y vamos ajustando el pH del suelo a un rango entre 6.0 a 6.8.
    • Colocamos las semillas a una profundidad de 2 a 3 cm, y las hileras deben estar dispuestas a una distancia de 1.5 a 2 metros entre ellas. Entre las plantas calculamos 50 a 90 cm de espacio según la variedad de melones que hemos elegido.
    • El riego inicial se hace inmediatamente después de la siembra y preferiblemente por goteo para garantizar una germinación uniforme, y vamos a controlar el nivel de humedad constante hasta las dos primeras semanas.
    • En esta fase, hacer uso del acolchado de papel biodegradable es crucial, pues nos evitamos muchos inconvenientes y costos.
    • El acolchado previene la aparición de las malas hierbas, evita la compactación del suelo y mantiene una humedad constante y correcta durante todo el proceso del cultivo.
    Siembra en semillero con trasplante:

    Este tipo de siembra es muy efectivo para climas fríos y áreas de cultivo a corto plazo, y nos permite la posibilidad de germinar las semillas en condiciones controladas y en espacios protegidos de climas fluctuantes con temperaturas inestables, o posibles heladas imprevistas o tardías.

    Ventajas de la siembra en semillero con trasplante:

    Sembrar en semilleros nos beneficia en varios aspectos. Optimizamos el uso del terreno, calculamos y controlamos con más seguridad cuando las condiciones son propicias para pasar las plántulas al suelo definitivo, por lo cual vamos a evitar desperdiciar las semillas y el proceso de germinación será más eficaz.

    Requerimientos para plantar melones en semilleros:
    • Preparamos bandejas de cultivo o macetas individuales. El sustrato que debemos usar debe ser ligero, rico en nutrientes, con buena aireación y adecuada capacidad para retener agua mas no susceptible de encharcamientos o lixiviación, que ya hemos analizado con anterioridad.
    • En cada celda o maceta colocaremos 1 o 2 semillas a una profundidad de 1 a 2 cm.
    • Controlaremos una temperatura constante entre 20° y 25° y haremos un riego moderado, no abundante.
    • La luz adecuada que deben recibir será de 6 a 8 horas diarias, para poder fortalecer el crecimiento de las plántulas, y cuando estas adquieran 3 o 4 hojas verdaderas, y una altura de 10 a 15 cm, es cuando podremos hacer el trasplante al suelo definitivo.
    • Es conveniente exponerlas poco a poco al clima exterior antes del trasplante, para no someterlas a un posible estrés.
    • Igualmente vamos a repetir el mismo procedimiento que hicimos para la siembra directa;
    • calculamos una distancia de 1.5 a 2 metros entre hileras, y entre una plantita y la otra dejamos un espacio de 50 a 90 cm.
    • En ambos métodos de siembra, el uso del acolchado de papel biodegradable es muy recomendable, pues evitaremos costos imprevistos para mantener nuestro cultivo saludable y en óptimo y seguro desarrollo, además de que actúa como barrera física contra insectos, enfermedades transmitidas por el suelo, y la aparición de malas hierbas que puedan competir por agua y nutrientes.

    Calendario adecuado para plantar melones en España.

    • Según las condiciones climáticas de cada región y para siembras en campo abierto, podemos planificar nuestro proyecto inicial desde Marzo hasta Junio, y si vamos a sembrar en invernaderos y deseamos lograr cosechas tempranas, podemos adelantar la siembra en Febrero.
    • Siempre es recomendable hacer pruebas de campo, para asegurarnos de que el plan principal y definitivo se lleve a cabo con éxito.

    Herramientas y materiales necesarios para plantar melones.

    • Recomendamos que antes de iniciar nuestro proyecto de siembra, tengamos a mano los insumos adecuados, como las semillas debidamente certificadas y de alta calidad, el acolchado de papel biodegradable en cantidad suficiente, el suelo preparado con todos los nutrientes y vías de irrigación y drenaje correctos, estacas o tutores para apoyar y servir de soporte durante el desarrollo de las plantas, los fertilizantes necesarios y respetuosos con el medio ambiente, y herramientas básicas como azadas, rastrillos y tijeras de poda bien limpios, para evitar arrastrar posibles contaminaciones de usos anteriores.

    Cuidados esenciales que debemos implementar para plantar melones.

    plantar melones
    Comencemos por la Poda.
    • Esta práctica agrícola es vital para mantener un control adecuado durante el crecimiento vegetativo, y hace que la energía de nuestras plantas se dirija hacia una fructificación equilibrada y de alta calidad.
    • El tiempo adecuado para hacer las podas es en horas tempranas de la mañana o al atardecer.
    • Así evitamos el estrés de las plantas.
    • Recordemos que utilizamos las herramientas limpias y desinfectadas antes y después de cada uso, para evitar contaminaciones imprevistas.
    • Ahora bien, cuando observamos que la estructura de las plantas manifiestan señales fuera de lo habitual, es cuando debemos podar. Analicemos cada tipo.
    Poda de guías o ramas secundarias:
    • Aquí debemos eliminar con tijeras de poda bien limpias, las ramas secundarias que consideremos como no productivas, como las laterales que veamos débiles o aquellas que no tengan flores. Esto para evitar la competencia por nutrientes. Sólo debemos dejar las guías principales para que la planta siga su desarrollo normal.
    Poda de flores o frutos excedentes:
    • Podamos los frutos pequeños o los que observemos deformes y las flores adicionales, pues vamos a concentrar los recursos y la energía de la planta sobre los frutos principales. De esta manera lograremos beneficiar tanto el tamaño como la forma y el sabor de nuestros melones.
    Poda de hojas viejas o enfermas:
    • Cortamos las hojas amarillentas, secas, marchitas, deformes, dañadas, para mejorar la circulación de aire, reducir el exceso de humedad en la estructura de la planta y, muy importante, evitamos la aparición o propagación de hongos y enfermedades.

    Signos de estrés en las plantas de melón.

    • Este es otro aspecto que debemos atender con cuidado, y puede producirse por deficiencias nutricionales, riego excesivo o ineficiente, y aparición de plagas o enfermedades.
    • Recomendamos observar con atención el proceso de desarrollo de nuestro cultivo para reconocer estas señales y poder tomar medidas a tiempo.
    • Analicemos estas señales:
    Hojas amarillentas o marchitas:
    • Aparecen por riego excesivo o ineficiente, y por insuficiencia de nutrientes como el nitrógeno específicamente.
    • El nitrógeno (N) es considerado como un macronutriente, pues es elemento vital para la producción de hojas sanas y el proceso de un sano metabolismo de las plantas.
    • Cuando los cultivos carecen de este nutriente o es deficiente, el desarrollo de las plantas se retarda y las hojas pierden su color y brillo, por lo cual la producción será defectuosa.
    • Este elemento es responsable de la producción de clorofila, de la fotosíntesis, del color verde brillante da las hojas. Es un componente de los aminoácidos que forman las proteínas necesarias para el crecimiento celular, y de las enzimas que regulan el metabolismo de las plantas.
    • Fertilizantes como el compost, el estiércol, la turba y el humus de lombriz, aportan cantidades de nitrógeno apropiadas para equilibrar adecuadamente el sustrato.
    • Otra alternativas naturales para aportar nitrógeno son el Té de compost o Purín de Ortiga que estimulan el crecimiento vegetativo haciendo aplicaciones al follaje, rotar los cultivos para realimentar los sustratos, alternando las siembras con leguminosas, trébol, alfalfa, frijol, que a través de sus raíces fijan el nitrógeno en el suelo.
    • Asimismo, es bueno saber que durante la etapa de fructificación debemos aumentar la proporción de potasio (K) y fósforo (P) para mejorar la calidad de los frutos.
    Frutos pequeños o con deformidades:
    • Esto se debe a una polinización insuficiente y la competencia entre frutos.
    • En estos casos recomendamos construir colmenas cerca del área de cultivo, favoreciendo de esta manera la polinización necesaria para el desarrollo de las flores y frutos, así como también debemos dar prioridad a los frutos principales y más sanos, eliminando los secundarios o adicionales.
    Manchas en las hojas y frutos:
    • Aparecen por humedad excesiva en las hojas o por enfermedades como el oídio y la antracnosis, que veremos más adelante.
    • Para ello debemos aplicar tratamientos preventivos con fungicidas orgánicos, como el azufre y el bicarbonato de potasio, y mejorar la circulación de aire entre las plantas haciendo podas y habiendo definido previamente el espacio entre ellas.
    • Efectivos insecticidas orgánicos que podemos usar también, son el aceite de neem y los jabones potásicos.
    Crecimiento lento de las plantas:
    • Ocurre por la compactación del suelo y por falta de nutrientes en la cantidad correcta.
    • En este caso debemos hacer una labranza ligera para permitir más flujo de aire en el sustrato y añadir compost bien triturado, además de fertilizantes que contengan microelementos esenciales como el hierro, el zinc y el magnesio.

    Recomendaciones adicionales para plantar melones:

    • Este «arte» requiere de nosotros dedicación continua, que al final nos proporcionará muchos beneficios y satisfacción; por lo tanto, parte de esta dedicación consistirá en la observación regular de nuestras plantas para detectar la aparición de plagas o enfermedades. Hagamos una prevención a tiempo con todos los detalles que hemos descrito aquí.
    • Por otra parte y si es nuestro caso, en cultivos verticales es muy importante hacer uso de tutores o mallas que puedan soportar las guías y los frutos, para así poder favorecer el crecimiento adecuado y la calidad de nuestra siembra, y asimismo facilitaremos la fase de la cosecha.

    ¿Cómo saber si los melones están listos para cosechar?

    plantar melones

    El proceso de plantar melones llega aquí a un momento crucial, pues cortar los frutos en su momento exacto de maduración nos va a garantizar no solamente su sabor dulce y textura correcta, sino la posibilidad de almacenarlos adecuadamente para poder prolongar su vida útil y rentable. He aquí algunos indicadores que nos pueden servir de guía para identificar el punto de madurez de nuestros melones:

    La cosecha deberá hacerse siempre al momento de la maduración.
    • La variedad de melón Cantalupo va a presentar reticulaciones de la cáscara más pronunciada con cambios de color hacia un tono dorado.
    • La variedad de Piel de Sapo, presenta señales de cambio en la piel verde intenso hacia un tono más amarillento.
    • En general, la unión del fruto con la planta (pedúnculo), va a presentar grietas ligeras y se va a separar con facilidad.
    • Los melones maduros deben tener un color uniforme, libre de manchas y ausencia de daños visibles.
    • El aroma dulce hacia la zona cercana al pedúnculo, es otro indicio de madurez.
    • En caso de no emitir olor alguno, significa que el fruto no está suficientemente maduro como para ser separado.
    • El punto de madurez del melón Galia, por ejemplo, lo veremos en su cáscara. Cuando al presionarla con suavidad hacia el extremo opuesto al pedúnculo, la sentimos ligeramente blanda.
    • Cuando el melón se siente pesado al tacto y en proporción a su tamaño, nos indica que tiene un buen contenido de agua y jugosidad.
    • Ahora bien, veamos cómo cosechar adecuadamente para asegurarnos de obtener frutos sin daños. Para esto debemos hacer uso de herramientas como cuchillos o tijeras afilados y desinfectados, que usaremos para cortar el pedúnculo con cuidado, sin dañar la planta o el fruto, dejando entre 2 y 3 cm de pedúnculo adherido a cada melón, para prolongar su frescura.
    • Es muy importante que manipulemos los frutos con especial atención, para prevenir golpes y lesiones, pues reducimos su vida útil y podemos facilitar la entrada a microorganismos perjudiciales.
    • La recolección debe hacerse preferiblemente a tempranas horas de la mañana cuando las temperaturas son más frescas, pues el calor va a degradar su calidad.
    Almacenamiento y Transporte:
    • Recomendamos de antemano disponer de bandejas acolchadas o cajas cubiertas con algún material protector, limpio y preferiblemente orgánico, para al almacenaje y transporte de nuestros melones, y aún en este momento es prudente revisarlos uno a uno para constatar que estén en perfectas condiciones. El transporte adecuado debe hacerse en camiones refrigerados a 10°.
    • Otro paso recomendable será clasificar los melones por tamaño y nivel de madurez, para los efectos de su distribución, comercialización y consumo, pero no vamos a colocarlos unos arriba de otros pues podemos ocasionar daños por presión en los frutos.
    Hablemos de la temperatura de almacenaje.
    • Para conservar melones enteros es ideal una temperatura entre 7° y 10°C, mas una humedad relativa entre 85° y 90°. De esta manera podremos mantener su frescura durante 2 o 3 semanas.
    • Para melones cortados y almacenados en refrigerador, la temperatura recomendable es de 2° a 4°C, colocados en un recipiente hermético. Así evitamos la absorción de olores e igualmente, la posible entrada de microorganismos u otros agentes contaminantes.
    • Los melones tienen la particularidad de liberar etileno. Este gas acelera la maduración tanto de frutas como de verduras y por esto debemos separarlos, pues puede afectar otros productos almacenados en el mismo espacio.
    • Un almacenamiento inadecuado puede producir cáscaras blandas en nuestros melones, por exceso de humedad o tiempo prolongado en los envases, cajas o bandejas. Pueden aparecer manchas de moho si no controlamos una temperatura adecuada, y perderán su aroma cuando los colocamos en temperaturas muy bajas o secas.

    Plagas y enfermedades que pueden afectar nuestro proyecto de plantar melones.

    • Es muy importante que elaboremos una estrategia preliminar para abordar imprevistos e inconvenientes como lo son la aparición de plagas y enfermedades propias de estas plantas.
    • Tomaremos medidas preventivas como la desinfección del suelo sobre el que vamos a plantar melones, haciendo uso de productos orgánicos como la Trichoderma: un biocontrolador natural de enfermedades que , entre otras propiedades, ayuda a proteger las plantas contra hongos patógenos, favorece la absorción de nutrientes y fortalece la resistencia que puede provenir del estrés ambiental.
    • Otra medida preventiva es la inspección regular de nuestro terreno, para detectar señales de aparición de pulgones, araña roja o trips, plagas comunes en el cultivo de melón.
    • El uso del acolchado de papel biodegradable desde la etapa inicial de la siembra, representa un factor protector y coadyuvante que trabajará por nosotros durante todo el proceso hasta la fase final de la cosecha.
    • Asimismo, la polinización es un factor determinante durante el proceso de la fructificación, por lo cual, es conveniente fomentar la producción de abejas y otros polinizadores en espacios cercanos a nuestro cultivo. Con este procedimiento podemos aumentar el rendimiento de nuestra cosecha en un 30%.
    • Las plagas suelen causar daños graves en estas plantas, pues se alimentan de sus hojas, flores y frutos, debilitan su estructura y ocasionan un deterioro significativo en el rendimiento y calidad de los frutos. Aquí daremos un informe sobre las plagas y enfermedades comunes que afectan a las cucurbitáceas, entre las cuales se identifican nuestros melones.

    Este link nos ayuda a conocer sobre la Trichoderma: https://es.wikipedia.org/wiki/Trichoderma_harzianum

    Los Pulgones (Aphis gossypii y Myzus persicae):
    • Son insectos pequeños de color verde, negro o amarillo, que se alimentan de la savia
    • y se agrupan y deforman las hojas jóvenes y en los brotes.
    • Segregan una sustancia pegajosa llamada mielada, que favorece el desarrollo de hongos como la fumagina.
    • Para combatir estas plagas debemos introducir depredadores naturales como las mariquitas (Coccinella septempunctata) o las crisopas, y aplicar extractos de ajo, jabón potásico o aceite de neem como métodos orgánicos.
    La Mosca Blanca (Bemisia tabaci):
    • Son insectos blancos que se alojan y alimentan en el envés de las hojas, ocasionando un color amarillento en estas y por lo tanto disminuyen la capacidad fotosintética de la planta. Además, son un foco de otras enfermedades virales y contaminantes para otras plantas.
    • Podemos controlar esta plaga instalando trampas cromáticas de color amarillo, y liberando insectos beneficiosos como la Encarsia Formosa, que es un parasitoide de la mosca blanca.
    La Araña Roja (Tetranychus urticae):
    • Son pequeños ácaros de tono rojizo que tejen finas telarañas produciendo puntos amarillos en el envés de las hojas, secándolas y generando una rápida defoliación.
    • Para erradicar esta plaga debemos aumentar la humedad del ambiente, y así podemos impedir su proliferación.
    • Tratamientos efectivos como aplicar azufre o aceites vegetales como el aceite de neem, son recomendables para estos casos.
    Trips (Frankliniella occidentalis):
    • Son insectos pequeños y alargados, que succionan el contenido celular de las hojas, flores y frutos, produciendo puntos plateados visibles, deformando los frutos y por supuesto, afectando en gran magnitud la calidad comercial de nuestro cultivo.
    • En estos casos debemos colocar trampas adhesivas azules, y hacer uso de bioinsecticidas a base de Bacillus thuringiensis, otro insecticida biológico y ecológico que nos ayuda a controlar las plagas naturales de nuestro cultivo.

    En este link podemos saber más sobre el Bacillus thuringiensis: https://es.wikipedia.org/wiki/Bacillus_thuringiensis

    Las enfermedades comunes en los melones y el resto de las cucurbitáceas, son producidas por hongos, bacterias y virus que pueden propagarse rápidamente en los cultivos. Analicemos estas enfermedades.

    Oídio (Erysiphe cichoracearum y Podosphaera xanthii):
    • Se manifiesta con la aparición de manchas blancas polvorientas sobre las hojas y se extienden hacia el resto de la estructura de la planta. Las hojas se secan, se desprenden, y la fotosíntesis se verá gravemente afectada.
    • En esta situación vamos a aplicar fungicidas orgánicos efectivos como el azufre y el bicarbonato de potasio. Debemos mejorar la circulación de aire entre las plantas haciendo podas, y previamente planificaremos un espaciado adecuado entre ellas.
    Mildiu (Pseudoperonospora cubensis):
    • Esta enfermedad genera manchas amarillas en las hojas, que luego adquieren un tono marrón y por último se necrosan. En el envés de las hojas se produce también un moho gris.
    • Aquí debemos evitar especialmente el exceso de humedad implementando un riego muy controlado, y utilizaremos fungicidas biológicos como son el extracto de cola de caballo o de cobre.
    Fusariosis (Fusarium oxysporum f. sp. melonis):
    • En estos casos, las hojas inferiores toman un color amarillento, y este daño se extiende hacia la parte superior de la estructura de la planta. El sistema radicular se marchita y se necrosa.
    • Para combatir esta enfermedad debemos hacer uso de las variedades resistentes al Fusarium, y previamente a la siembra, vamos a solarizar el suelo y evitar definitivamente la rotación con cultivos susceptibles a esta enfermedad, para impedir su propagación en siembras siguientes.
    Virus del Mosaico del Melón (Mosaic Virus – CMV y WMV):
    • Este virus produce, como su nombre lo indica, hojas deformadas con mosaicos amarillos y verdes, y frutos deformes con manchas amarillas.
    • Para sanear nuestro cultivo vamos a eliminar las plantas infectadas desde la raíz, y debemos controlar las poblaciones de focos reproductores como son los pulgones.

    Plantar melones. Un arte, una actividad agrícola integral y sostenible.

    • A lo largo de esta guía detallada sobre plantar melones, hemos hecho un recorrido sobre cada fase del cultivo, desde la preparación adecuada del suelo hasta la cosecha, almacenamiento, envasado y transporte de nuestros frutos, y hemos aprendido sobre cómo implementar técnicas agrícolas e innovadoras para ayudarnos a optimizar y rentabilizar nuestra producción.
    • Plantar melones va más allá de ser sólo una actividad agrícola más. Es un arte que integra y nos pide creatividad, paciencia, observación, compromiso con el medio ambiente, y aprovechar todo lo que actualmente tenemos a nuestra disposición para que esto se convierta en abundancia, prosperidad y rentabilidad a largo plazo.
    • El futuro no muy lejano de todos los procesos agrícolas, poco a poco se ha ido enfocando hacia el uso de métodos más ecológicos y eficientes, y plantar melones no es la excepción. Actualmente estamos implementando prácticas agrícolas más avanzadas y tecnología sostenible y previamente planificamos de una manera inteligente todos los detalles del proceso de cultivo, considerando y aprendiendo a controlar y solucionar los imprevisibles, y evitando riesgos que pueden representar un costo innecesario.
    • Uno de estos métodos innovadores es el acolchado de papel biodegradable: tecnología sostenible y respetuosa del medio ambiente que tanto necesitamos proteger.
    • Desde el inicio de nuestra siembra hasta la cosecha, el acolchado de papel nos permite solucionar muchas de estas variables o imprevistos, pues retiene y controla los niveles de humedad y la compactación o eventual erosión del suelo, impide la proliferación de malas hierbas, conserva los nutrientes esenciales para el perfecto desarrollo de los sistemas radiculares y el crecimiento sano y productivo de tallos, hojas, flores y frutos.
    • Además, el acolchado de papel nos beneficia en costes e inversiones que de otro modo implicarían un menoscabo en nuestro presupuesto. Aquí nos evitamos hacer uso de pesticidas, plásticos agrícolas y sustancias tóxicas para erradicar plagas y enfermedades que hemos estudiado en esta guía.
    • Como vemos, plantar melones bajo estos parámetros sostenibles se transforma en una inversión muy productiva, satisfactoria y exitosa.

    Manos a la obra y mucho éxitos!

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