Cómo plantar Calabacines. Guía completa para obtener una cosecha abundante y saludable.

Cómo plantar Calabacines.

¿ Alguna vez hemos considerado plantar calabacines en nuestro huerto, o como proyecto a gran escala? Aquí hemos desarrollado una guía que nos llevará de la mano y paso a paso, para lograr una cosecha abundante, saludable y libre de químicos.

Aprenderemos a seleccionar el lugar perfecto para nuestra siembra, prepararemos el suelo adecuadamente, estudiaremos todos los detalles requeridos antes, durante y después del cultivo maximizando el rendimiento y la calidad de la cosecha.

Además, exploraremos técnicas sostenibles como el uso del acolchado de papel biodegradable para proteger nuestros cultivos mientras respetamos el medio ambiente que tanto necesitamos.

¿Por qué plantar calabacines?

• Esta planta herbácea es de crecimiento rápido, nos garantiza un suministro constante de cosechas frescas, con alto nivel de productividad y rica en nutrientes, libres de pesticidas y su delicioso sabor lo podemos aprovechar en gran variedad de platos.
• Además, los calabacines se adaptan fácilmente a diversas temperaturas, desde climas tropicales hasta climas templados, por lo cual son muy apreciados y valiosos para la agricultura y la cocina mundial.
• Plantar calabacines en huertos familiares o en siembras a gran escala, nos proporciona una fuente natural de vitaminas A, C y K, y contiene minerales esenciales como potasio y magnesio.
• Su bajo contenido en calorías lo convierte en un ingrediente ideal para quienes buscan una alimentación saludable.
• En este espacio aprenderemos a dominar las técnicas correctas para plantar calabacines con éxito, vamos a maximizar el rendimiento de nuestro cultivo y obtendremos cosechas abundantes durante todas la temporadas.

Link: https://helvia.uco.es/handle/10396/13788

Características e importancia económica, agrícola y sostenible que debemos considerar al plantar calabacines.

Vamos a familiarizarnos con estos maravillosos vegetales. Los calabacines pertenecen a la familia de las cucurbitáceas.

• Este es un grupo botánico de gran importancia económica y agrícola, en el que existen alrededor de 965 especies distribuidas en más de 90 géneros, muchas de las cuales son esenciales en la alimentación humana y el cultivo agrícola en todo el mundo.
• Los más conocidos son el calabacín, la calabaza, el pepino, el melón, la sandía y el chayote.

Cuando decidimos plantar calabacines debemos tener información suficiente para adentrarnos en el mundo de estos deliciosos vegetales, y obtendremos una excelente introducción a la experiencia maravillosa de la horticultura:

• Son principalmente plantas herbáceas de rápido crecimiento, ricos en agua, bajos en calorías y muy versátiles en la cocina.
• Tienden a ser trepadoras o rastreras, gracias a la presencia de zarcillos que les ayudan a sostenerse.
• Sus tallos suelen ser angulosos y a menudo tienen tricomas (pelos) que les proporcionan una textura áspera.
• Sus hojas son grandes, lo que las hacen eficaces para captar la luz solar que necesitan las plantas y así favorecen un desarrollo vigoroso.
• Los calabacines producen flores amarillas o anaranjadas muy atrayentes para los insectos, especialmente para las abejas, y esto fomenta la biodiversidad en nuestro huerto.
• Además, en este paso clave, el proceso de polinización será crucial para la formación de los frutos.
• Cada fruto presenta una estructura carnosa con una cáscara endurecida, y al igual que las semillas, son ricos en agua, vitaminas A y C, antioxidantes, fibra y minerales como el potasio y el magnesio.
• Las semillas son numerosas, alargadas y planas. Suelen ser comestibles y son altamente nutritivas.
• Es muy importante que sepamos que al plantar calabacines después de una siembra distinta a la que hayamos cosechado, ayudaremos a prevenir no sólo enfermedades sino que vamos a enriquecer el suelo, gracias a la capacidad que tienen estas plantas herbáceas para absorver la diversidad de nutrientes que quedan en el sustrato.
• ¿Importancia económica? Plantar calabacines nos reporta un ahorro en consumo de vegetales ricos en nutrientes, bajos en calorías y adaptables a nuestras cocinas por su delicado sabor, tanto en platillos salados como dulces.

El éxito de plantar calabacines comienza con pasos clave bien estructurados.

Link: https://www.cajamar.es/storage/documents/01-aspectos-principales-para-tener-exito-en-el-cultivo-de-calabacin-david-e-meca-1472646719-db85f.pdf

Esta actividad puede parecer simple; sin embargo, para que nuestras plantas se desarrollen sanas, robustas y productivas, necesitamos planificar organizadamente todos los pasos y controlar todas las variables o imprevistos que puedan aparecer en este proceso.

• Seleccionar el lugar correcto para plantar calabacines.
• Siembra de las semillas; estudiar las condiciones específicas de nuestro suelo, y métodos a seguir que sean adecuados al clima que habitamos.
• Riego eficiente y necesario que garantice un crecimiento saludable y robusto.
• Implementar el uso del acolchado de papel biodegradable como práctica sostenible y respetuosa con nuestro medio ambiente.
• Tiempo promedio y consejos para una cosecha de calabacines continua y abundante.
• Consejos para optimizar el almacenamiento de calabacines después de la cosecha.
• Vida útil de los calabacines según el método de almacenamiento que utilicemos.

Seleccionar el lugar adecuado para plantar calabacines.

Este es el primer paso clave para garantizar que nuestras plantas se desarrollen sanas y produzcan frutos de alta calidad, pues los calabacines requieren varias condiciones para que crezcan con éxito.

• El área en la que vamos a plantar calabacines debe recibir entre 6 y 8 horas diarias de luz solar, su energía vital. Debemos tomar en cuenta que los calabacines prosperan y mejoran la calidad de sus frutos bajo una buena dosis de sol.
• Ahora bien, si nuestro huerto se encuentra en zonas de mucho viento o bajo temperaturas fluctuantes, es recomendable sembrar en espacios protegidos como un invernadero, pues el viento dañará las hojas y va a afectar el proceso de polinización.
• Por otro lado, necesitamos un suelo fértil con sustrato bien preparado, con buen drenaje y rico en materia orgánica.
• El pH correcto que vamos a controlar será entre 6.0 y 7.5, para asegurarnos un equilibrio de nutrientes adecuado.
• En caso de que nuestro suelo sea demasiado arcilloso o arenoso, o propenso a encharcamientos y retención de agua, o por el contrario, pobre en retención y drenaje de agua, debemos mejorarlo añadiendo material de compost o estiércol bien descompuesto y suelto.
• Si seguimos estos pasos en detalle nos ayudarán a favorecer el crecimiento y desarrollo óptimo de nuestro cultivo, y además prevenimos la aparición de enfermedades y el daño irreparable a las raíces.
• Una excelente solución para evitarnos dolores de cabeza al plantar calabacines, será hacer uso de técnicas sostenibles como es el acolchado de papel biodegradable; este material presenta las características necesarias para conservar y favorecer todo el proceso tanto del sustrato como del cultivo, en condiciones inmejorables y seguras.
• No es recomendable que vayamos a plantar calabacines en el mismo suelo en el que ya hayamos hecho la última cosecha de la misma familia (calabaza, pepino, melón, sandía, chayote).
• Si bien es cierto que estas plantas herbáceas tienen la capacidad de absorver la diversidad de nutrientes que quedan en el sustrato, para evitar la aparición de enfermedades propias de esta especie es preferible esperar un tiempo de 3 años aproximadamente, y además hacemos espacio para que estos nutrientes se recuperen adecuadamente.

Preparando el suelo para plantar calabacines:

• Paso 1: Debemos limpiar y desbrozar el terreno, eliminando rastros de malas hierbas y cualquier residuo que pueda resultar nocivo para nuestro cultivo. Así evitamos que, al desarrollarse otras plantas que hayan quedado latentes, se produzca competencia por nutrientes, al mismo tiempo que el suelo se pueda debilitar y sea proclive a la aparición de plagas.
• Paso 2: Vamos a airear el terreno con una azada, motocultor u otra herramienta adecuada para esto, para favorecer la circulación de aire y buen drenaje del agua hasta las raíces.
• Paso 3: Para enriquecer y complementar la calidad del suelo con componentes esenciales como nitrógeno, fósforo y potasio, añadiremos compost, humus de lombriz o estiércol bien descompuestos y sueltos.

Antes de plantar calabacines, aprendamos sobre varios detalles importantes que debemos considerar.

Otro paso clave para tener éxito en nuestro proyecto de plantar calabacines, es la selección de las semillas que se adapten a las características del terreno del que disponemos, a nuestras condiciones climáticas y nuestras preferencias culinarias, como veremos a continuación.

• Seleccionemos semillas de proveedores confiables, y sólo aquellas que se adapten a nuestro clima y temperatura, a las condiciones del suelo en el que vamos a plantar calabacines, y sin dejar de revisar todas las especificaciones y requisitos que aparezcan en el paquete.
• Si deseamos cultivar con métodos sostenibles y respetuosos con el medio ambiente, seleccionaremos semillas orgánicas y haremos un uso excelente del acolchado de papel biodegradable, para obtener resultados óptimos.

Analicemos el área que disponemos para nuestra siembra:

Dentro de la variedad de semillas tenemos los calabacines compactos, que son adecuados para huertos urbanos, y si contamos con un espacio vertical, existen las variedades trepadoras que se adaptan perfectamente si nuestro espacio es más reducido, como es el Calabacín Trepador.

Hagamos un recorrido por las diferentes especies que podemos utilizar en nuestras cocinas.

Calabacín verde oscuro:

• Variedades destacadas: Black Beauty, Zucchini Green Bush.
• Características: frutos alargados de color verde oscuro con piel brillante, de crecimiento rápido y alta productividad, adecuados para climas templados y cálidos.
• Usos: gracias a su pulpa firme son perfectos para salteados, guisos y rellenos.

Calabacín verde claro:

• Variedades destacadas: Clarita, Grey Zucchini.
• Características: piel de color verde claro con vetas o manchas más oscuras, sabor suave y textura tierna, tolerantes a climas cálidos y secos.
• Usos: ideales para asar, freír o preparar como calabacines baby.

Calabacín amarillo:

• Variedades destacadas: Golden Delight, Gold Rush.
• Características: piel de color amarillo brillante, generalmente con un sabor más dulce y muy atractivos visualmente, de crecimiento rápido y alto rendimiento y adecuados para climas cálidos y templados.
• Usos: perfectos para dar un toque de color a recetas como ensaladas frescas y pastas.

Calabacín redondo:

• Variedades destacadas: Tondo di Piacenza, Rondini.
• Características: frutos pequeños y redondos, con piel verde uniforme o jaspeada, compactos y fáciles de manejar e ideales para climas moderados.
• Usos: perfectos para rellenar y hornear debido a su forma esférica.

Calabacín trepador:

• Variedades destacadas: Tromboncino, Cucuzza.
• Características: plantas vigorosas con hábito de crecimiento trepador, frutos largos y curvados con piel verde claro y adecuados para espacios verticales o pequeños, y prosperan en climas cálidos y templados, aun cuando debemos evitar exponerlos a fuertes vientos.
• Usos: ideales para salteados y guisos, con una textura similar a la calabaza tierna.

Calabacín híbrido resistente a enfermedades:

• Variedades destacadas: Defender F1, Partenon.
• Características: Semillas híbridas diseñadas para resistir enfermedades comunes como el mildiu, sus frutos son de alta calidad y tamaño uniforme, y con continua productividad aun en condiciones adversas.
• Usos: son muy versátiles en nuestra cocina y adaptables a cualquier receta.

Variedades del Calabacín Blanco: aquí presentamos este link que nos muestra a profundidad todo lo referente a esta hermosa especie.

https://www.agrocabildo.org/publica/Publicaciones/otra_816_calabacines.pdf?utm_source=chatgpt.com

Link: https://riunet.upv.es/bitstream/handle/10251/71811/ASINS%20-%20Regeneraci%C3%B3n%20de%20calabac%C3%ADn%20%28Cucurbita%20pepo%20L.%29%20mediante%20t%C3%A9cnicas%20de%20cultivo%20in%20vitro.pdf

Siembra de las semillas.

Según nuestros requerimientos, es decir, de acuerdo al clima y las condiciones de nuestro terreno, podemos plantar calabacines de dos maneras principalmente:

• La siembra directa es adecuada en climas cálidos con temperaturas constantes y sin probabilidades de heladas o lluvias frecuentes, desde finales de primavera hasta principios de verano.
• Si este es nuestro caso, podemos sembrar directamente las semillas en el suelo a una profundidad de 2 a 3 cm.
• Es recomendable mantener una distancia de 60 y 90 cm entre cada planta, para asegurar un crecimiento exitoso y una circulación de aire apropiada.
• Además, de esta manera reducimos la posibilidad de que las plantas entren en competencia unas con otras por la luz, el agua y los nutrientes.

• Si, por el contrario, habitamos en climas fríos, con tendencia a bajas temperaturas o necesitamos tiempos cortos para cultivar, es ideal plantar calabacines en espacios interiores o en invernaderos, utilizando bandejas de germinación o macetas, y si es necesario implementaremos sistemas de calefacción.

Link: https://riull.ull.es/xmlui/bitstream/handle/915/20984/Ensayo%20agronomico%20comparativo%2C%20de%20dos%20variedades%20de%20calabacin%20spaghetti%20%28Cucurbita%20pepo%29%2C%20en%20dos%20marcos%20de%20plantacion%20bajo%20invernadero.pdf

• En estos casos debemos controlar que nuestras plántulas reciban suficiente luz y se desarrollen en una temperatura equilibrada. Si observamos que el clima se torna favorable (templado a cálido si es posible), podremos pasar las plántulas que tengan 2 y 3 hojas al suelo; cavamos un agujero, y las colocamos con cuidado cubriéndolas ligeramente con tierra.

• En climas templados, recomendamos iniciar la siembra de calabacines en espacios interiores, en almácigos, y a finales del invierno o principios de la primavera.
• Debemos observar periódicamente los cambios de temperatura, y cuando sean constantes, podremos trasplantar las plántulas al aire libre.

Enfermedades y plagas.

Debemos tener presente que plantar calabacines no está exento de ser afectado por diversas enfermedades y aparición de plagas, por lo cual vamos a identificarlas y aprenderemos a implementar estrategias efectivas para controlar la aparición y propagación en nuestro cultivo.

Mildiu (Oidium spp. y Pseudoperonospora cubensis).

• Los síntomas evidentes serán la aparición de manchas amarillas en las hojas, o una capa blanquecina o gris en la parte superior de las hojas, lo que hará que se sequen y mueran.
• Las causas que producen esta enfermedad es el alto nivel de humedad y temperaturas que oscilan entre 15° y 25° C.
• Para prevenir y controlar esto, debemos mejorar la ventilación de nuestro cultivo y hacer una separación adecuada entre cada planta.
• Para evitar todo esto, es muy importante que la irrigación de agua sea directamente sobre la tierra y no en las hojas de las plantas.
• Los fungicidas ecológicos a base de azufre o bicarbonato de potasio son muy efectivos, pero debemos recordar que si usamos el acolchado de papel biodegradable desde el inicio de la siembra, podremos evitarnos este y otros inconvenientes durante el proceso de desarrollo de nuestros calabacines.

Putrefacción de las raíces (Pythium spp. y Phytophthora spp.)

• Cuando las plantas pierden su color y se marchitan, son claros indicios de que las raíces están ennegrecidas y blandas.
• Esto se debe a suelos con drenajes inadecuados o exceso de irrigación, por lo cual, al plantar calabacines debemos tomar todas las precauciones y controles posibles para que podamos prevenir estos daños que son irreparables.
• Medidas a tomar como tratamientos con microorganismos benéficos como Trichoderma, evitar acumulación de agua y controlar la irrigación, serán efectivas; sin embargo, el uso del acolchado de papel biodegradable nos será de gran ayuda para mantener este control que es indispensable para lograr un cultivo exitoso y en óptimas condiciones de principio a fin.

Virus del mosaico del calabacín (Zucchini Yellow Mosaic Virus, ZYMV)

• Los pulgones (Aphididae), son insectos muy comunes en estas siembras, y son causantes de la aparición de patrones amarillos irregulares y malformaciones en las hojas, así como de frutos defectuosos y manchados.
• Se presentan en forma de colonias de pequeños insectos verdes, negros o amarillos en los brotes y el envés de las hojas, y muestran un residuo pegajoso (mielada) que puede atraer hongos.
• En estos casos debemos eliminar las plantas infectadas para evitar la contaminación al resto, e implementar variedades resistentes a este virus, en introducir enemigos naturales como mariquitas o crisopas.
• Asi mismo, podemos eliminar las colonias utilizando extractos de ajo o jabón potásico.

Antracnosis (Colletotrichum spp.)

• Esta es una enfermedad vegetal causada por varios hongos del género Colletotrichum, que afecta no sólo a los calabacines, sino a una amplia variedad de plantas, incluyendo frutales, hortalizas, leguminosas y cultivos ornamentales.
• Se desarrolla especialmente en climas cálidos (entre 20 y 30 °C), y húmedos (superior al 85%), en codiciones de agua estancada o lluvias prolongadas, y produce lesiones hundidas en los frutos, y manchas marrones o negras tanto en hojas como en tallos, frutos y flores.
• La antracnosis se propaga rápidamente, comprometiendo el rendimiento del cultivo, y es por eso que debemos retirar y destruir las partes afectadas de las plantas, y muy importante, rotar los cultivos contínuamente.
• Una opción para controlar esta enfermedad es introducir microorganismos beneficiosos como la Trichoderma spp. que compite con el hongo patógeno y lo inhibe, y el Bacillus subtilis que actúa como un agente de biocontrol natural.

Araña roja (Tetranychus urticae)

Es un ácaro diminuto de color rojo o marrón anaranjado; se alimenta de la savia de las plantas y es una de las plagas más comunes y destructivas en los cultivos de calabacines, especialmente en climas cálidos y secos.

• Aunque es microscópica, su capacidad para reproducirse rápidamente y formar grandes colonias puede causar daños graves en poco tiempo, afectando tanto el desarrollo de la planta como la calidad de los frutos.
• Se desarrolla especialmente en climas cálidos y secos con temperaturas superiores a 25 °C, así como en áreas con humedad baja (menor al 50%), o climas carentes de lluvias prolongadas, pues el agua interfiere con su actividad reproductora, así que es recomendable aumentar el nivel de humedad en la siembra.
• Los daños visibles en lo calabacines son manchas amarillas o plateadas en la superficie superior de las hojas, conocidas como «clorosis, pérdida de color y aspecto apagado, con hojas secas y enrolladas en etapas avanzadas.
• La araña roja produce finas telarañas que cubren el envés de las hojas y entre los tallos, y dificultan la respiración de la planta y la absorción de luz.
• En estos casos, el primer paso será retirar y destruir las hojas y tallos más afectados para evitar la propagación, usar aceites vegetales o insecticidas a base de abamectina o azufre, y si elegimos hacer un control biológico introduciremos enemigos naturales como el Phytoseiulus persimilis, un ácaro depredador especializado en la araña roja, y las Mariquitas y Crisopas, quienes se alimentan de los huevos y larvas de estas arañas.

Link: https://articulos.infojardin.com/huerto/cultivo-calabacin-calabacines.htm

Riego eficiente y necesario para plantar calabacines.

En este paso clave de nuestro proyecto, debemos considerar la capacidad de irrigación de agua de la que disponemos, pues los calabacines requieren un suministro regular. Sin embargo, debemos evitar los excesos para proteger el buen desarrollo y vida de las raíces.

• Recomendamos un riego cada 2 o 3 veces por semana para climas cálidos, siempre y cuando la retención de agua sea fluida y las necesidades de las plantas así lo requieran.
• Recordemos que siempre vamos a evitar encharcamientos o acumulación de agua en alguna zona del suelo.
• Por otra parte, podemos implementar el riego por goteo que es muy efectivo para plantar calabacines, pues el agua llegaría directamente a las raíces, reduciendo la evaporación, manteniendo el follaje seco y, muy importante, disminuimos y controlamos el consumo de agua.

Link: https://dialnet.unirioja.es/servlet/articulo?codigo=8213056

Link : https://www.mapa.gob.es/ministerio/pags/biblioteca/hojas/hd_2000_2105.pdf

Implementar el uso del acolchado de papel biodegradable para plantar calabacines.

El acolchado es una técnica innovadora muy recomendada pues este material nos ayuda a reducir costos, protege y mantiene el proceso de cultivo impecable desde el inicio hasta la cosecha, y por su estructura biodegradable se convierte en un abono rico en nutrientes para el suelo y nuestros próximos cultivos y además contribuimos a la protección del planeta, pues no generamos residuos plásticos.

Además, cuando adoptamos el uso del acolchado de papel biodegradable como práctica sostenible y respetuosa con nuestro medio ambiente, logramos mantener la cantidad necesaria de humedad que necesita el suelo para mantener el equilibrio de la siembra, controlamos la aparición de las malas hierbas, enfermedades y plagas, favorecemos el desarrollo rápido y saludable de las raíces, y logramos una cosecha orgánica y abundante de frutos frescos y saludables.

Tiempo promedio para una cosecha de calabacines continua y abundante.

El tiempo previsto para cosechar nuestros calabacines será 45 y 60 días posteriores a la siembra. Esto obedece a varios factores:

• Algunas variedades tempranas de calabacín pueden estar listas para la cosecha entre 40 y 45 días, en tanto que otras requieren hasta 60 días.
• Debemos considerar que las variedades de frutos más pequeños pueden madurar más rápido que las que producen frutos más grandes.
• Los calabacines se desarrollan con más facilidad en temperaturas de 20° a 30°, con buena luz solar y calor.
• En climas más frescos, el tiempo de maduración se extenderá unos días más.
• Cuando implementamos técnicas sostenibles como el acolchado de papel, así como un suelo nutrido adecuadamente y un riego constante y medido, tendremos la oportunidad de acortar el tiempo de desarrollo en condiciones óptimas para nuestras plantas.

Cómo sabemos si los calabacines están listos para cosechar.

Los tiempos previstos nos sirven como una buena guía, sin embargo, es recomendable observar nuestros calabacines para que así podamos determinar el momento adecuado y óptimo para la recolección. Aquí mostramos varias señales clave:

• Los calabacines pueden cosecharse cuando alcanzan un tamaño entre 15 y 20 cm de largo, y en este momento tendrán una textura tierna y un sabor más dulce.
• Si preferimos frutos más pequeños como los calabacines baby, podremos cosecharlos cuando adquieran un tamaño entre 10 y 15 cm.
• Según la variedad que referimos anteriormente, debemos tomar en cuenta que el color del fruto debe ser uniforme, y la piel debe ser lisa, firme y sin manchas ni grietas.
• Las flores que observamos en el extremo de los frutos deben comenzar a secarse o a caerse, y entonces sabremos que los calabacines están en el momento justo para ser cosechados.
• Por último, el tiempo perfecto para la cosecha será cuando se sientan firmes al tacto mas no demasiado, pues si es esto último quiere decir que han madurado en exceso.

La observación del proceso de nuestro cultivo es crucial no sólo para controlar el buen desarrollo de los frutos, sino que al tiempo de la cosecha debemos tomar todas las precauciones posibles. En caso de que los frutos permanezcan más tiempo del previsto en las plantas, aparecerán varios inconvenientes:

• La textura y el sabor cambiarán, pues los calabacines más maduros tendrán una piel más dura, una pulpa menos tierna, y su sabor será insípido o amargo.
• La producción de nuevos frutos en las mismas plantas se verá afectada, no será tan abundante, y los frutos maduros y con el tamaño ideal serán vulnerables a enfermedades y ataques de insectos.

Consejos para una cosecha de calabacines continua y abundante.

• Es recomendable cosechar los calabacines cada 2 o 3 días pues de esta manera vamos estimular el desarrollo de nuevos frutos.
• Hagamos uso de las herramientas adecuadas, como un cuchillo limpio y tijeras de podar.
• Al cortar cada fruto, debemos dejar un pequeño trozo de tallo unido a la planta, para ayudar a prevenir eventuales daños.
• Son tres las condiciones ideales para sostener una producción óptima y constante: adecuada y suficiente irrigación de agua, buena luz solar y control y supervisión correctos de nutrientes en el suelo.

Consejos para optimizar el almacenamiento de calabacines después de la cosecha.

Si nuestro proyecto es plantar calabacines con éxito y que nos reporte beneficios económicos satisfactorios, vamos a examinar las fases siguientes a la cosecha como puntos clave para obtener los resultados que deseamos:

• Con un paño ligeramente húmedo quitamos los restos de tierra o suciedad. No es recomendable lavarlos a fondo o sumergirlos en agua, pues el exceso de humedad acelera su deterioro. Es recomendable que utilicemos toallas de papel en el cajón de las verduras, o bolsas perforadas para poder controlar la condensación.
• Debemos revisar cada fruto para descartar aquellos que presenten algún daño, grietas o manchas, y separarlos de los que estén sanos para no contaminarlos durante el almacenamiento, haciendo una inspección periódica para sacar los que eventualmente vayan mostrando señales de deterioro.
• Así mismo, evitaremos colocarlos en contacto con frutas que produzcan etileno, como las manzanas, plátanos o tomates (estos emiten gas etileno), para no acelerar el proceso de maduración y deterioro de nuestros calabacines.

Almacenamiento a corto plazo: Conservación en el frigorífico.

• De esta forma tendrán una duración de varios días, colocándolos en el cajón de las verduras con una temperatura que oscile entre 4° y 7° C.
• Para permitir la circulación adecuada de aire mientras se va reduciendo la acumulación de humedad, colocamos los calabacines en una bolsa de plástico o envueltos ligeramente en papel absorvente. Esto nos ayuda a evitar que se ablanden o se desarrollen aceleradamente.
• Siguiendo estas recomendaciones, nuestros calabacines pueden mantenerse frescos y sanos entre 5 y 7 días.

Almacenamiento a largo plazo: Congelación de calabacines.

• Cortamos los calabacines en rodajas o trozos un poco más grandes y los sumergimos en agua hirviendo durante 1 o 2 minutos.
• En un recipiente los enfriamos brevemente con agua helada para detener la cocción, lo que nos ayuda a preservar su textura, color y sabor.
• Escurrimos muy bien las rodajas o trozos y los colocamos en bolsas de congelación herméticas, sin aire.
• Etiquetamos las bolsas con fecha y hora del empaque, y así llevamos un control más preciso.
• Este proceso nos permite conservar los calabacines en perfecto estado durante 8 a 12 meses.

Preparación de los calabacines en conservas y encurtidos.

Si deseamos aprovechar nuestros calabacines como guarnición o en ensaladas, podemos prepararlos de estas dos maneras, y tendrá una duración aproximada de 6 a 12 meses.

Preparación en conservas:

Cortamos los calabacines en trozos pequeños y los pasamos por agua hirviendo durante unos minutos. Al dejarlos enfriar, los colocamos en frascos de vidrio previamente esterilizados, con una mezcla de agua filtrada, sal y vinagre. Recordemos que debemos sellar muy bien los frascos para evitar contaminaciones.

Preparación en encurtidos:

Igualmente vamos a cortarlos pero esta vez en finas rodajas, y los sumergimos en una mezcal de vinagre, azúcar y especias. Siempre debemos almacenarlos en frascos previamente esterilizados, y vamos a esperar unos días antes de consumirlos.

Plantar calabacines es una de las actividades más gratificantes en las siembras a gran escala o en huertos domésticos.

• Fácilmente cultivables, de rápido crecimiento y producción abundante y rentable, esta versátil hortaliza nos puede proveer un rendimiento económico satisfactorio y una alimentación muy saludable y sostenible.
• Si seguimos los pasos adecuados desde el inicio de la siembra hasta la cosecha y almacenamiento en sus diferentes versiones y según nuestras necesidades, aseguraremos resultados de alta calidad y nos adelantamos a posibles inconvenientes y desafíos como lo son las enfermedades y plagas que hemos descrito con anterioridad.
• Además, si implementamos el uso del acolchado de papel biodegradable, será nuestro gran aliado durante todo el proceso de desarrollo de nuestros calabacines, pues como práctica agrícola sostenible y óptima mejora el rendimiento del cultivo, protege nuestro medio ambiente
• y por sus características biodegradables, sirve como un excelente nutriente para nuestras próximas siembras.

¡ Manos a la obra y muchos éxitos !