Guía completa para plantar coles en 12 pasos para consultar.

Plantar coles es una de las prácticas agrícolas más remotas que conocemos, y que nos ha acompañado a lo largo de la historia. Una hortaliza que, originalmente aparecida en su estado silvestre, hoy en día se muestra evolucionada en múltiples variedades, unas más resistentes que otras a factores climáticos y térmicos, pero de un alto valor nutricional y excelente adaptabilidad para ser cultivadas en diferentes entornos.

Esta hortaliza forma parte de la familia Brassicaceae, y nos ofrece un amplio abanico de posibilidades para quienes planificamos cultivos productivos y sostenibles en nuestros mapas de ruta agrícola. Bienvenidos una vez más a nuestro espacio agrícola Novamulch. Estudiemos.

Tabla de contenido

Origen ancestral y antecedentes históricos de las coles.

Desde sus primeras apariciones en su forma silvestre hace miles de años, las coles fueron cultivadas y paulatinamente domesticadas a partir del neolítico, hacia las zonas del norte, noroeste de Europa y Asia Occidental a lo largo de las regiones del Creciente Fértil (lo que actualmente es Irán, Irak, Siria, Palestina, Israel, Egipto, Líbano y Anatolia, actual Turquía), donde se comienza a practicar la agricultura, la ganadería y el asentamiento de aldeas que nos han dejado sus huellas estampadas en estructuras megalíticas, fragmentos de cerámica y restos agrícolas.

Se han encontrado registros de la recolección y cultivo de variedades primitivas de coles en el Mediterráneo y en vestigios de las civilizaciones minoica, micénica y posteriormente griega. Hacia el Siglo IV A de C, textos de Teofrasto, considerado el primer botánico de la historia, ya documentaba diferentes tipos de col cultivadas en Grecia y apreciadas por sus propiedades alimenticias y medicinales, y a estas plantas se les daba el nombre de krambē (κράμβη) en griego antiguo.

Estos antecedentes nos muestran el epicentro histórico del cultivo de coles en estas zonas clave para la transición de plantas silvestres a cultivos domesticados dentro del Neolítico agrícola.

El primer testimonio sistemático del cultivo de coles proviene de Teofrasto, filósofo y botánico griego del siglo IV A de C, en su obra Historia Plantarum.
Teofrasto describe las coles como plantas resistentes a bajas temperaturas, cultivadas por sus hojas comestibles, e identifica variedades de hojas lisas y rizadas con propiedades terapéuticas.

Hipócrates, el padre de la medicina, recomendaba su consumo para favorecer la digestión y tratar enfermedades gastrointestinales. Incluso en la dieta griega clásica, era habitual hervir las hojas de col y consumirlas aderezadas con aceite de oliva.

En Roma, el cultivo de coles logró una expansión notable y se diversificó en varias variedades locales.

En el Siglo II A de C, en su tratado De Agri Cultura, Catón el Viejo hace referencias alagadoras sobre las coles por sus virtudes medicinales y su uso como antiinflamatorio y depurativo. Además señala la práctica de plantar coles como muy valorada y frecuente en huertos familiares y villas rurales, especialmente en el Lacio y la Campania.

Hacia el Siglo I A de C, Plinio el Viejo describe alrededor de 7 variedades de col en su «Historia Natural», que identifica por su forma, tamaño, sabor, y por sus propiedades nutritivas y medicinales, lo que nos indica el avance de selección de estas hortalizas para esta época.

El cultivo de coles se hacía en épocas de otoño e invierno, y tanto griegos como romanos hacían semilleros para luego trasplantar a suelo definitivo. Como abono hacían uso del estiércol como abono orgánico y favorecían su cultivo en suelos fértiles y bien drenados. EL hortus romano o huerto romano, se anexaba a las urbanas y rurales era considerado como imprescindible para la vida doméstica cotidiana.

Luego de la caída del Imperio Romano y gracias a las órdenes religiosas como la de los Benedictinos, múltiples prácticas agrícolas como la de plantar coles se mantienen en los monasterios, y estos monjes transmitieron las técnicas de cultivo y el conocimiento agrícola que ya se tenía.

Además, el Capitulare de Villis emitido por el emperador Carlomagno (siglo IX), uno de los manuscritos medievales sobre agricultura, se refieren específicamente a la «brassica» como una de las hortalizas que debían cultivarse obligatoriamente en las tierras imperiales.

Durante la Edad Media, plantar coles se convierte en una actividad consolidada y extendida en los huertos monásticos y campesinos de Europa, pues se adaptaba fácilmente a los climas templados y eran resistentes a bajas temperaturas. En este periodo y las regiones del norte de Europa, se logra desarrollar gran variedad de coles rizadas como el Kale, y a lo largo de las regiones más templadas se populariza la variedad de coles lombardas, así como las coles de cabeza o repollo, muy aptas para almacenajes durante las épocas invernales.

Entre los Siglos X y XIV se despliega y populariza el cultivo de coles hacia los Países Bajos y Escandinavia, y se mejora la producción de variedades como la col rizada a lo largo de las regiones germánicas y nórdicas, así como las coles de cabeza compacta en el Mediterráneo occidental.

Esto se produjo debido al crecimiento de las aldeas y mercados rurales, a la implementación de rotación de cultivos que permitía mayor diversificación hortícola, a la excelente respuesta al plantar coles en suelos fértiles y húmedos y en climas templados y fríos, y la adaptación de las variedades existentes en aquel entonces.

Para el Siglo XVI, los colonos españoles y portugueses llevan las semillas de coles a América, además de las semillas de cebolla, ajo, lechuga y zanahoria.

Los primeros registros del cultivo de coles en el Nuevo Mundo los hallamos en el Caribe y la región de Mesoamérica, donde las semillas de coles fueron implantadas en huertos conventuales y fincas coloniales. Luego, el cultivo de coles se fue ampliando hacia las zonas altas de los Andes, el altiplano mexicano y los territorios del Virreinato del Perú, donde el clima templado y fresco era propicio para su desarrollo.

En Norteamérica, las coles fueron introducidas por los colonos ingleses y holandeses durante el siglo XVII, estableciéndose rápidamente en los huertos de Nueva Inglaterra y Nueva Ámsterdam (actual Nueva York), donde el clima era similar al europeo.

Plantar coles fue una actividad agrícola que se integró favorablemente en los sistemas locales, por su alta adaptabilidad a distintos tipos de suelo, su fácil tolerancia a las bajas temperaturas y por esto excelentes para cultivarlas en regiones altas.

Hoy en día, las variedades de coles abarcan no solamente las coles de cabeza o repollo, sino el coliflor, brócoli, coles de Bruselas, romanesco y otras variedades que se diversificaron a partir de las mejoras agronómicas con nuevas tecnologías.

Este link nos va a interesar:

https://es.wikipedia.org/wiki/Brassica\_oleracea\_var.\_capitata

Para plantar coles necesitamos estudiar sus características morfológicas.

plantar coles

Las coles son hortalizas que se cultivan específicamente por su parte comestible que conocemos como cabeza o cogollo, formada por hojas que se enrollan unas sobre otras.

Está compuesta por una raíz principal, gruesa y vertical, de la cual se generan raíces secundarias o laterales, y esta estructura permite un buen anclaje a tierra y buena absorción de agua y nutrientes hacia las capas profundas del suelo, por lo cual plantar coles en terrenos compactados o con escasa capacidad de drenaje es uno de los aspectos que debemos evitar.

El tallo de las coles es muy corto y casi invisible, pues las hojas lo cubre casi por completo. En torno al tallo se unen todas las hojas en forma de roseta con una superficie cerosa que reduce la pérdida de agua y sirve de escudo protector frente a patógenos y condiciones ambientales adversas, como el viento o la exposición intensa a los rayos solares. En el centro de este sistema foliar se desarrolla la cabeza o cogollo.

En caso de no lograr cosechar las coles, formarán flores amarillas de 4 pétalos en su parte superior, y a esta fase la llamaremos espigado. En este punto no lograremos una cosecha pero sí obtendremos semillas redondeadas dentro del fruto (silicua), que es una cápsula en forma alargada dentro de la cual se alojan estas semillas.

¿Cómo plantar coles en diferentes entornos?

Incluir el cultivo de coles en nuestro mapa de ruta agrícola nos ofrece una gran oportunidad para obtener cosechas de alta calidad y rentabilidad, pues estas hortalizas presentan variedades de ciclos y se adaptan muy bien a temperaturas templadas, húmedas, de altitud media, y esto nos da la libertad de sembrarlas en aquellos entornos que tenemos a nuestra disposición; ya sea en campo abierto y grandes extensiones como en espacios más reducidos como huertos domésticos e invernaderos. Estudiemos.

Plantar coles en campo abierto.

Requerimientos climáticos necesarios.

Como ya hemos visto, nuestras coles son hortalizas fácilmente cultivables en climas templados y se desarrollan muy bien en áreas frescas con buenos niveles de humedad, por lo que su adaptación al campo abierto dependerá de los siguientes factores:

Temperatura.

Las condiciones adecuadas de crecimiento se desarrollan en temperaturas que oscilan entre 15° y 20°C. Si vamos a plantar coles en otras condiciones térmicas, como por ejemplo inferiores a 10°C, el desarrollo vegetativo se producirá muy lentamente y el sembrado puede verse afectado.

Si logramos crear un buen nivel vegetativo (primera fase de desarrollo), las coles podrán soportar heladas ligeras hasta -3° o -4°C; solamente en caso de haber producido una alta calidad sustrato y preparado del suelo, semillas certificadas o plántulas bien robustas.

Si en cambio, nuestras condiciones térmicas superan los 25°C, tendremos altas probabilidades de afectar la formación y el desarrollo armónico de la estructura de la planta.

Luz Solar y Vientos.

Es recomendable plantar coles en zonas que reciban un mínimo de 6 horas de luz solar directa, para permitir adecuadamente la formación de biomasa foliar y una cabeza compacta y firme.

Asimismo, en estos entornos de grandes extensiones corremos el riesgo de experimentar vientos secos o bajas temperaturas intensas que pueden producir deshidratación de las hojas o resquebrajamientos. En estos casos es importante que instalemos cortavientos naturales o mallas en las áreas con propensión a estos eventos, especialmente en las fases de trasplante y formación de cabeza o cogollo.

Lluvias y Humedad.

Es recomendable que podamos lograr desde el inicio del cultivo un nivel de humedad moderado y equilibrado. Aquí debemos hacer uso del acolchado de papel biodegradable para evitarnos inconvenientes eventuales, especialmente durante el desarrollo vegetativo de nuestras coles.

Recordemos que el exceso de humedad, las lluvias frecuentes que pueden generar excesos como encharcamiento o lixiviación, van a promover la aparición de enfermedades como la botritis, como lo analizaremos más adelante.

Preparación y nutrición adecuada del suelo para plantar coles en campo abierto.

Veamos este video para plantar coles ecológicas en campo abierto. Dato curioso: el acolchado de papel biodegradable Novamulch nos evita quitar malas hierbas a mano. Además veremos algunas plagas y enfermedades en plena acción, rociadas con jabón potásico.

Y aquí compartimos esta otro video muy ameno sobre plantar coles en campo abierto en caballones con sistema de riego por goteo:

Preparación del suelo:

Para estas dimensiones de cultivo, necesitamos hacer una labranza profunda de 25 a 30 cm aproximadamente con el fin de deshacer compactaciones como terrones sólidos, piedras que puedan entorpecer labranzas siguientes o el desarrollo radicular de las coles, pues estas necesitan un suelo con buena capacidad de drenaje y aireación.

Si nuestro terreno es pesado o con pocas probabilidades de drenar adecuadamente, recomendamos formar camas elevadas o lomos de 15 a 25 cm para favorecer el recorrido del agua y lograr una circulación fluida tanto de agua como de oxígeno, sobre todo para las raíces.

Antes de plantar coles, vamos a hacer un análisis de la estructura del suelo con el que contamos para nuestro proyecto agrícola.

Hagamos mediciones de pH, que debe oscilar entre 6.0 y 6.8. Suelos más ácidos son proclives a la aparición de la hernia de la col, y para contrarrestar esto vamos a encalar: esta es una práctica común que se hace para suelos que presentan pH bajo (ácidos), y que por tanto dificultan la absorción de nutrientes por parte de las plantas, y abren paso a enfermedades como lo es la hernia de la col.

Para esto, añadiremos Carbonato de calcio (CaCO₃): caliza molida o cal agrícola, Óxido de calcio (CaO): cal viva, Hidróxido de calcio (Ca(OH)₂: cal apagada, y Dolomita: mezcla de carbonato de calcio y magnesio (CaMg(CO₃)₂).

Para favorecer la retención de humedad y el desarrollo microbiano, se hace necesario incluir materia orgánica, así como Nitrógeno (N), Fósforo (P₂O₅) y Potasio (K₂O), que son nutrientes esenciales para un desarrollo equilibrado.

Al cabo de 30 días de haberse cumplido esta fase previa, repetiremos las mediciones y evaluaremos, si es necesario, otra enmienda para reforzar el efecto. Recordemos que todo esto vamos a hacerlo antes del trasplante de nuestras coles.

Una vez cumplida esta etapa previa de preparación, es importante considerar hacer uso del acolchado de papel biodegradable Novamulch para garantizarnos:

  • Un equilibrio de niveles de humedad durante todo el ciclo del sembrado.
  • Evitar la aparición y proliferación de malas hierbas y hongos, así como el contacto directo a tierra de nuestras coles.
  • El acolchado de papel impide el deterioro o putrefacción del tallo, el sistema foliar y los frutos de nuestros cultivos.
Nutrición del suelo:

Siempre tomemos en cuenta que plantar coles en superficies y medios ecológicos, nos va a proporcionar más beneficios para nuestra salud y para la salud del ecosistema.

Por lo tanto analicemos a continuación algunos abonos orgánicos que nos funcionan muy bien:

Estiércol bien compostado:
Nos aporta nitrógeno, fósforo, potasio y materia orgánica. Es necesario que lo apliquemos totalmente descompuesto, seco y suelto, para evitar inconvenientes sanitarios o fermentaciones durante nuestro cultivo.

Compost vegetal maduro:
Nos permite enriquecer y mejorar la estructura del suelo. Podemos añadirlo previo al trasplante o como capa superficial durante el sembrado.

Se trata de una descomposición controlada de residuos vegetales, y se considera maduro cuando ha cumplido todos los pasos del proceso de compostaje. Esto quiere decir que el material ha logrado un nivel de equilibrio tal, que en un momento dado no debe generar calor ni fermentación, y debe presentar un aspecto y olor similar al de la tierra de bosque.

Hagamos un paréntesis y estudiemos cómo hacer un compost vegetal maduro para plantar coles en un medio ecológico sano y productivo:

Reunir y mezclar:

  • Materiales ricos en Carbono.
  • Hojas secas.
  • Ramas trituradas.
  • Cartón o papel sin tinta.
  • Paja o serrín (en pequeñas cantidades).

Materiales ricos en Nitrógeno (materia verde):

  • Restos de frutas y hortalizas.
  • Césped recién cortado.
  • Malezas jóvenes (sin semillas).
  • Restos de cocina vegetal (sin grasas ni sal).

Una proporción aproximada entre estos dos nutrientes puede ser 25% de Carbono a 30% de Nitrógeno.

Base del compostero:
Usar un contenedor perforado en su parte inferior para permitir un drenaje correcto, o un cajón de palets, o una pila sobre tierra firme.
Colocar en el fondo material leñoso para favorecer la aireación y drenaje.

Apilar en capas alternas:
Capas secas (carbono) y capas verdes (nitrógeno).
Las capas deben mantenerse húmedas (como una esponja escurrida).
Evitemos compactar nuestro material.

Control de la temperatura:
La pila debe calentarse en los primeros días (fase termofílica), entre 55° y hasta 65°C.
Una temperatura alta destruye patógenos y semillas.
Si observamos que no aumenta la temperatura, es debido a que probablemente haya deficiencia de nitrógeno, humedad o aireación.

Remover y airear regularmente:
Remover y dar vuelta a la pila cada 7 a 15 días durante las primeras semanas. De esta manera permitimos oxigenar la mezcla y acelerar el proceso. Si percibimos un olor desagradable, es probable que haya exceso de humedad o se haya compactado el material.

Mantener la humedad adecuada:
La humedad correcta oscila entre 50% y 60%, y lo verificamos si sale una gota de agua al apretar un puñado. Si está seco, añadiremos agua o material verde; si en cambio, está más húmedo de lo esperado, incluiremos paja o cartón desmenuzado.

Tiempo de maduración:
Nuestro compost vegetal estará maduro cuando presente los siguientes signos:
Un olor a tierra húmeda.
No reconozcamos los añadidos originales.
Su temperatura sea igual a la del medio ambiente.
Adquirió una textura grumosa y oscura.

Tiempos estimados de maduración:
Tiempo corto estimado entre 4 y 6 semanas, si hicimos volteos frecuentes y logramos equilibrar las cantidades de Carbono y Nitrógeno.
Tiempo lento estimado entre 3 a 6 meses, si no hemos intervenido el proceso de compostaje.

¿Cómo comprobamos que nuestro material de compostaje para plantar coles está maduro?

Colocando una pequeña porción del material en una bolsa, la cerramos y mantenemos así durante 3 días. Al cabo de esta tiempo abrimos la bolsa y debemos percibir el olor a tierra de bosque; quiere decir que ya está maduro y listo para añadir en nuestro cultivo.

Otra manera de verificar la madurez del material es hacer un semillero con una mezcla de compost y tierra. Si observamos una germinación adecuada y fluida, hemos logrado un compost maduro.

Enmiendas ecológicas complementarias para plantar coles en medios sustentables:

Harina de roca o basalto.
Aporta micronutrientes como magnesio, silicio y hierro. Mejora las propiedades naturales del suelo para resistir cambios bruscos de pH, cuando se añaden ácidos o bases como fertilizantes, materia orgánica y cal.

Humus de lombriz.
Esta es una fuente rica y equilibrada de nutrientes de lenta liberación. Enriquece las condiciones del suelo y la capacidad de retención de agua.

Ceniza de madera no tratada.
Muy rica en potasio, calcio y oligoelementos, y se puede añadir con precaución en suelos ácidos (para evitar alcalinizar en exceso).

Bioestimulantes naturales.
Podemos aplicar extracto de algas, té de compost aireado, fermentados de ortiga y consuelda, como complementos foliares o por fertirrigación, para estimular tanto el crecimiento vegetal como la floración, o bien para fortalecer las defensas de nuestras hortalizas.

Reposición de nutrientes y rotación de cultivos.
Plantar coles nos pide añadir elevados niveles de nitrógeno y potasio, por lo cual es conveniente hacer rotaciones con leguminosas como habas y guisantes para fijar nitrógeno, alternar con cultivos de raíz no crucíferos como Zanahoria amarilla, blanca o morada, Remolachas de mesa, Rábano, Chirivía, Apionabo, para reducir el agotamiento del suelo y la acumulación de patógenos.

Este video interesante nos muestra otra manera de cultivar. Disfrutemos:

¿Qué variedades de col son apropiadas para cultivar en campo abierto?
plantar coles
Repollo de cabeza lisa verde.

Variedades destacadas:

Brunswick.
Esta es una variedad tradicional de repollo con cabeza lisa, verde, muy conocida por su resistencia a bajas temperaturas y su buena adaptación para cultivar en campo abierto. Es una de las más antiguas que aún se cultivan por su confiabilidad y rendimiento efectivo.

Características principales y ventajas de plantar coles Brunswick:

  • Ciclo medio-largo, suele estar lista para la cosecha entre 90 y 100 días después del trasplante, pero es necesario hacer una planificación previa para el sembrado.
  • Cabeza grande y compacta, forma redondeada o aplanada, con hojas exteriores verdes y gruesas.
  • Peso aproximado de 2 a 4 kg por cabeza.
  • Resistente a bajas temperaturas, ideal para siembras de finales de verano u otoño, pues tolera bien los periodos fríos de invierno.
  • Es una variedad de polinización abierta, por lo que se pueden recolectar sus semillas para futuras siembras, y esto es muy valorado en la agricultura ecológica.
  • Estas hortalizas se adaptan con facilidad a distintos tipos de suelo siempre que hayamos abonado adecuadamente.
  • Es una excelente opción para llevar a cabo una agricultura ecológica y para huertos domésticos y urbanos.
  • Apropiada para fermentación en la elaboración del chucrut y para almacenar en fresco.

Kilaton F1.
Esta es una col híbrida de cabeza verde y lisa especialmente resistente a las enfermedades comunes del suelo, lo que la convierte en una opción muy segura para cultivos en campo abierto. Es una variedad de alto rendimiento y cultivada habitualmente tanto en la agricultura convencional como en la ecológica.

Características principales y ventajas de plantar coles Kilaton F1:

  • Híbrido F1, lo que significa que ha sido mejorada genéticamente mediante cruces seleccionados para ofrecer mayor rendimiento y uniformidad.
  • Alta resistencia a la hernia de la col (Plasmodiophora brassicae): una de las enfermedades más graves que afectan las crucíferas.
  • Ciclo medio, suele estar lista para cosecha en 80 a 90 días después del trasplante.
  • Cabeza firme y redondeada, con peso entre 1.5 y 3 kg, muy compacta, excelente presentación.
  • Requiere buen drenaje y rotación de cultivos para un desarrollo óptimo.
  • No se pueden reutilizar las semillas para futuros cultivos.
  • Apropiada para cultivar en zonas que presentan antecedentes de enfermedades del suelo.
  • Produce cosechas homogéneas y fáciles de recolectar, ya sea en forma manual o mecanizada.
  • Buena vida útil después de ser cosechada.

Candela F1.
Es una variedad de col híbrida especialmente diseñada para cosechas rápidas, con cabezas de gran calidad y muy buen comportamiento en campo abierto. Es muy popular por su ciclo corto y su tolerancia al calor, lo que la hace perfecta para siembras en primavera y verano.

Características principales y ventajas de plantar coles Candela F1:

  • Híbrido F1, es decir, esta es una mejora genética que garantiza uniformidad y alto rendimiento, pero por su condición de híbrido no se pueden reutilizar las semillas.
  • Requiere buen control de riegos y nutrición para alcanzar su máximo potencial.
  • Ciclo corto, lista para cosechar entre 65 y 75 días después del trasplante.
  • Cabeza compacta y redonda con peso medio entre 1.2 y 2 kg.
  • Hojas lisas y verdes, de fina textura, muy apreciadas en el mercado fresco.
  • Excelente opción para cultivos intensivos con varias rotaciones al año.
  • Como esta variedad es resistente a altas temperaturas sin perder su calidad, podemos plantarlas en temporadas cálidas.
  • Buena resistencia en casos de resquebrajamiento si estas coles se abren prematuramente.
  • Se adaptan muy bien a distintos tipos de suelo siempre que hayamos abonado adecuadamente.
Repollo de cabeza morada (col lombarda).

Variedades destacadas:

Rodima F1.
Híbrida de color púrpura oscuro, intenso y brillante, cabeza compacta, redonda y textura firme, con un peso entre 1.5 y 2.5 Kg por cabeza. Ciclo medio de cultivo, se puede cosechar entre 85 y 95 días después del trasplante y produce plantas homogéneas muy apreciadas en mercados frescos por su presentación impecable y excelente duración después de la cosecha.

Características principales y ventajas de plantar coles Rodima F1:

  • Alta resistencia al rajado, incluso bajo lluvias intensas o luego de riegos abundantes.
  • Excelente resistencia al espigado prematuro y buena conservación después de las cosechas, lo que hace a esta variedad muy eficaz para el para transporte y almacenamiento.
  • Se adapta bien a distintas condiciones climáticas.
  • Buena tolerancia a enfermedades comunes de las crucíferas.
  • Muy adecuada para plantar en primavera y verano, y cosechar en verano y otoño.
  • Resiste heladas ligeras al final de su ciclo, y por esto pueden hacerse cosechas tardías.
  • Requiere suelos bien drenados, ricos en materia orgánica y con pH entre 6,0 y 7,0.

Langedijker Rood.
Esta es una col morada tradicional, no híbrida y apta para plantar en huertos domésticos y urbanos, en agricultura ecológica y de conservación. Originaria de los países bajos, se adapta fácilmente a bajas temperaturas por lo que es una excelente opción para cosechar en otoño e invierno.

Características principales y ventajas de plantar coles Langedijker Rood:

  • Su ciclo de cultivo oscila entre 100 y 120 días a partir del trasplante.
  • Cabeza compacta, grande, de forma redondeada a ligeramente aplanada.
  • Peso medio entre 2 y 3.5 kg por cabeza madura.
  • Textura firme y crujiente, muy apropiada para cortar en fresco o conservar.
  • Sabor más dulce que otras coles moradas, especialmente tras una helada ligera.
  • Requiere una previa planificación en el calendario de sembrado.
  • Necesita suelos francos y bien abonados, con pH entre 6.0 y 7.0, y puede ser sensible a
  • a estrés hídrico o suelos pobres si no se enriquece con compost.

Integro F1.
Integro F1 es una variedad híbrida de repollo morado, desarrollada por el semillero Bejo Zaden y especialmente pensada para plantar en campo abierto en ciclos de verano y otoño. Se ha consolidado como una de las lombardas más cultivadas en Europa debido a su uniformidad y excelente presentación comercial, con alta demanda agricultura profesional de exportación.

Características principales y ventajas de plantar coles Integro F1:

  • Es un híbrido F1 (semilla certificada de alta pureza genética), su ciclo medio de cultivo está entre 80 y 90 días después del trasplante, su cabeza compacta, redonda, muy firme con peso promedio de 1.2 a 2.5 Kg, hojas lisas, bien envueltas, con excelente cobertura foliar y sabor dulce y suave, recomendada para consumo en fresco o cocido.
  • Integro F1 produce plantas muy homogéneas, con alta calidad visual gracias a su color rojo morado intenso y brillante, forma compacta y textura firme, es ideal para el mercado fresco, tanto en piezas enteras como para rallado. Presenta buena vida útil tras la cosecha, manteniendo firmeza y color en cámaras frigoríficas.
  • Se adapta a diversos suelos bien drenados, francos o franco-arcillosos, bien aireados con pH 6.5 a 7.2, y responde bien a calendarios de siembra de finales de primavera y mediados de verano, con cosechas que pueden extenderse hasta entrada la temporada fría.
Col rizada (kale o col de hoja).

Variedades destacadas:

Nero di Toscana (kale toscano o dinosaurio).
También conocida como col kale toscana, es una variedad antigua no híbrida muy valorada en horticultura sostenible y ampliamente cultivada en Italia desde hace siglos, especialmente en la región de la Toscana, donde toma su nombre.

Características principales y ventajas de plantar coles Nero di Toscana:

  • Su ciclo de cultivo medio a largo está entre 70 a 90 días desde el trasplante.
  • De hojas oscuras, largas y estrechas, bastante arrugadas y de color verde oscuro, casi negro, textura tierna al cocer y firme en fresco, de sabor suave, menos amargo que otras variedades de kale y crece en vertical sin formar cabeza.
  • Muy resistente a bajas temperaturas, a heladas ligeras y moderadas, permite cosechas continuadas hoja a hoja durante varias semanas o meses, lo que prolonga la producción sin necesidad de replantar, crece bien en suelos variados siempre que tengan buena capacidad de drenaje y suficiente materia orgánica, con pH entre 6.0 y 7.2.
  • Es resistente a plagas y enfermedades, recomendable para agriculturas ecológicas y sistemas sin tratamientos intensivos.
  • No necesita tutorado ni técnicas de poda complejas. Su estructura erguida facilita el manejo en campo. Rica en vitamina C, K, hierro, calcio y antioxidantes. Muy valorada en la gastronomía saludable y jugos verdes.

Westlandse Winter.
Originaria también de los países bajos, esta variedad es típica de la horticultura intensiva de la región de Westland, y ha sido preparada específicamente para resistir condiciones invernales severas, lo que la convierte en una opción ideal para el cultivo en campo abierto durante los meses más fríos del año. Es muy común plantar coles Westlandse Winter tanto en campo abierto como en huertos domésticos y urbanos, en agriculturas ecológicas y sistemas de autoabastecimiento, por su alto valor nutricional ( rica en nutrientes y antioxidantes), tolerancia climática (resiste fuertes heladas sin protección), y larga duración de cosecha.

Características principales y ventajas de plantar coles Westlandse Winter:

  • Su ciclo de cultivo es largo, entre 100 y 120 días a partir de la siembra, o 70 a 90 días desde el trasplante. Es una planta erguida sin formación de cabeza, de hojas rizadas, anchas, de color verde oscuro a verde azulado y sabor suave y dulce, especialmente después de las heladas.
  • Puede cosecharse hoja a hoja de manera continua durante 4 a 6 meses, lo que asegura un suministro constante y reduce la necesidad de replantar.
  • Después de la cosecha, las hojas se mantendrán frescas en refrigeración hasta una semana, así como también se pueden blanquear y congelar si deseamos un uso prolongado.
  • Se siembra a finales del verano o principios del otoño y resiste sin problemas hasta bien entrada la primavera siguiente, incluso en regiones de climas templados a fríos.
  • Es bastante tolerante a enfermedades comunes de las crucíferas, especialmente si se rota adecuadamente.
  • Como es una variedad tradicional, tenemos la posibilidad de reservar sus semillas para próximos cultivos.

Redbor F1.
Esta es una variedad híbrida de col rizada que se caracteriza por su color púrpura oscuro y su elegante porte rizado. Fue desarrollada para combinar valor nutricional (rica en nutrientes como vitaminas A, K, C y antioxidantes), rendimiento comercial ( gran aceptación en mercados gourmet, ecológicos y muy popular como elemento decorativo comestible), y atractivo visual, siendo adecuada tanto para consumo alimentario como para usos ornamentales. Su ciclo medio y resistencia al frío la hacen ideal para cultivos de otoño e invierno en campo abierto.

Características principales y ventajas de plantar coles Redbor F1:

  • Su ciclo de cultivo es medio, entre 80y 90 días después del trasplante. Sus hojas son muy rizadas y firmes con textura crujiente. Su altura puede alcanzar hasta 90 y 100 cm en vertical, y esta variedad de coles toleran muy bien temperaturas bajas, heladas moderadas, manteniendo su estructura y sabor.
  • Asimismo, se puede cosechar hoja a hoja durante varias semanas o meses sin necesidad de replantar, por lo que es muy adecuada para una recolección escalonada o producción de microgreens si se cosecha joven.
  • Requiere suelos con buena capacidad de drenaje, ricos en materia orgánica con pH entre 6.0 y 7.2. Necesita riegos regulares evitando encharcamiento.

Plantar coles en huertos urbanos y domésticos.

Requerimientos climáticos necesarios.

La temperatura más favorable para que nuestro proyecto de plantar coles se desarrolle con éxito y alta calidad, oscila entre 15° y 20°C principalmente si controlamos estos niveles durante la primera fase: el crecimiento vegetativo.

La tolerancia máxima soportable será hasta 27° o 28°C. En estos casos hay gran probabilidad de producir estrés hídrico y en este caso las hojas y cabezas de las coles se establecerán con mucho menor calidad. Si el hábitat de cultivo super los 30°C aumentamos el riesgo de aparición de plagas como el pulgón y la mosca blanca, inhibimos la formación de las cabezas y favorecemos el espigado o floración prematura. Para solventar o minimizar estos eventos debemos colocar mallas de sombreo o elegir variedades de col resistentes a altas temperaturas.

Por otra parte, la tolerancia mínima que pueden soportar nuestras coles una vez comenzada esta primera etapa será hasta -5°C, sobre todo las variedades rústicas como las coles rizadas. La exposición adecuada a la luz solar directa será entre 5 y 6 horas diarias. En climas cálidos podemos plantar coles en zonas de sombra parcial ligera.

Los niveles de humedad recomendados para este cultivo son moderados, entre 60% y 70%; sin embargo, si nuestro medio climático es seco, es muy importante hacer uso del acolchado de papel biodegradable para que podamos mantener la estabilidad de estos niveles y evitar encharcamientos, así como instalar sistemas de riego por goteo hacia el suelo y no hacia los tallos y hojas.

Es una buena idea que reunamos las plantas en los contenedores, para que de esta manera logremos crear un microclima más húmedo, pero tomando en cuenta las asociaciones compatibles que estudiaremos más adelante, para que no compitan por los elementos básicos requeridos como espacio para desarrollarse, nutrientes, aire y agua.

Si en nuestra zona de cultivo ocurren corrientes fuertes de aire o rachas secas que puedan romper las hojas o deshidratar los cultivos, instalaremos pantallas cortavientos de materiales permeables como cáñamo, malla de sombra o celosías, y nuestros contenedores o bandejas deben ubicarse a resguardo pero con incidencia de luz solar necesaria.

Preparación y nutrición adecuada del suelo para plantar coles en huertos urbanos y domésticos.

A diferencia del cultivo de coles en campo abierto, en estos entornos urbanos y domésticos trabajamos con suelos contenidos, por lo cual debemos estudiar previamente con detenimiento la estructura del suelo que vamos a crear desde el inicio.

Presentamos dos opciones. Revisemos.

Plantar coles en tierra directa.

Paso 1: si vamos a plantar en jardines o patios de tierra, debemos remover a una profundidad mínima de 30 a 40 cm, rompiendo las capas compactas, retirando piedras, terrones o bloques sólidos, raíces, remanentes plásticos, metálicos o de hierro (clavos, tornillos).

Paso 2: añadimos materia orgánica (que hemos descrito en anteriormente en este espacio agrícola), para comenzar a nutrir la superficie trabajada, mejorar su textura y adaptarla para lograr adecuada capacidad de aireación y drenaje.

Plantar coles en contenedores.

Paso 1: estos recipientes deben tener una profundidad de al menos 30 a 40 cm. Debemos examinar la base de cada uno para determinar si contamos con agujeros suficientes que permitan un drenaje correcto durante todo el proceso del sembrado.

Paso 2: colocamos una capa de grava o arcilla expandida en el fondo de cada recipiente, y continuamos con el material de tierra ya preparado previamente.

Nutrición adecuada para mezclar la tierra o los contenedores:

Necesitamos tener a mano compost vegetal maduro, tierra natural de jardín previamente tamizada (pasada por una malla o criba), para eliminar todos los residuos, y debe quedar suelta y aireada (esta tierra cribada es una excelente base para utilizarla como pilar de mezcla del resto de los nutrientes que vamos a añadir), fibra de coco o humus de lombriz, perlita, arena lavada o vermiculita, estiércol bien compostado, desmenuzado, seco y suelto.

Este video nos ilustra muy bien el proceso de sembrado de repollo en espacios reducidos:

¿Qué variedades de coles son apropiadas para cultivar en huertos urbanos y domésticos?

En el presente estudio agrícola hemos analizado las variedades Candela F1, Nero di Toscana y Redbor F1. Hagamos un análisis de las siguientes variedades de coles apropiadas para plantar en estos espacios más reducidos. Veamos.

Minicole (F1).

Características principales y ventajas de plantar coles Minicole (F1).

  • Esta es una variedad híbrida de repollo o corazón compacto, desarrollada para mercados que demandan coles de menor tamaño, apropiada para ventas por unidad y para huertos domésticos, cultivos intensivos y producciones ecológicas bajo manejo controlado.
  • Su principal ventaja radica en su porte reducido, uniformidad y rápido desarrollo.
  • De color verde a oscuro, su ciclo de cultivo está entre 60 y 70 días a partir del trasplante, y su peso entre 0.8 y 1.2 kg.
  • Se adapta muy bien tanto a campo abierto como a invernadero y huertos urbanos y domésticos.

Golden Acre.

Características principales y ventajas de plantar coles Golden Acre.

  • Variedad tradicional de repollo tipo corazón, o redondo y ligeramente puntiagudo.
  • Su ciclo es precoz y se puede cosechar al cabo de 60 y 75 días después del trasplante. Pesa entre 1.2 y 2.0 Kg, presenta tonos verde claro con hojas externas tiernas y lisas, su tamaño es compacto, de suave y dulce sabor.
  • Muy conocido por su adaptabilidad y tolerancia a bajas temperaturas.
  • Es ideal para cultivo en huertos urbanos, domésticos y para producciones a pequeña escala. Sin embargo, durante décadas se ha usado en agricultura profesional debido a su rentabilidad eficaz.

Kalibos (col lombarda puntiaguda).

Características principales y ventajas de plantar coles Kalibos.

  • Variedad de col lombarda de forma cónica, también llamada col roja puntiaguda, que destaca por su intenso color violeta púrpura, su textura tierna y su sabor dulce y suave.
  • Es ideal tanto para huertos domésticos como para cultivos profesionales en campo abierto, especialmente en sistemas de agricultura ecológica.
  • Su ciclo de cultivo está entre 75 y 95 días a partir del trasplante, su peso entre 1.0 y 2.0 Kg, de dulce y suave sabor y menos ácido que otras variedades.
  • Muy apta para plantar entre otoño e invierno. Su tamaño es compacto y moderado, adecuado para sembrados medios.

Plantar coles en invernaderos.

Requerimientos climáticos necesarios.

Estos entornos son quizás los más adecuados para plantar coles, pues en ellos podemos mantener control climático y crear microclimas según las necesidades de temperatura (entre 15° y 20°C), ventilación, que debe ser continua y suficiente para evitar humedades excesivas, exposición a la luz solar natural mínima de 6 horas diarias, e irrigación continua mas no excesiva.

En estos casos el acolchado de papel biodegradable cumple una función completa para el ciclo de cultivo de nuestras coles, porque cubre todas las necesidades esenciales para un óptimo resultado y alta calidad de los frutos.

Preparación y nutrición adecuada del suelo para plantar coles en invernaderos.

En invernaderos, debemos garantizar que la tierra presente una estructura suelta, con buena capacidad de drenaje y profunda para que las raíces de la coles tengan la oportunidad de penetrar el suelo y robustecerse con facilidad.

Para esto será necesario hacer una labranza previa con profundidad entre 25 y 30 cm. Prepararemos un suelo franco-limoso o franco-arenoso, muy apropiado para un buen drenaje y anclaje.

Eliminamos remanentes de material sólido y duro como terrones compactos y piedras, además de cualquier huella de sembrados anteriores para evitar eventuales contaminaciones, y nivelamos la superficie.

Es aquí cuando podemos extender el acolchado de papel biodegradable, en el que haremos orificios respetando las distancias recomendadas para colocar cada plántula de col.

¿Qué nutrientes debemos añadir a la tierra para plantar coles?

Como ya hemos analizado en este espacio agrícola, previamente debemos tener a mano los suplementos esenciales para completar la preparación del suelo, para combinarlos y hacer las mediciones de pH (entre 6.2 y 6.8).

Si observamos que necesitamos hacer alguna enmienda, vamos a aprovechar este momento anterior al inicio del sembrado para cerrar este capítulo previo de nuestro plan agrícola. Repasemos el análisis que hicimos anteriormente sobre la nutrición adecuada del suelo para plantar coles.

¿Qué variedades de coles son apropiadas para cultivar en invernaderos?

Igualmente este capítulo de nuestro espacio agrícola hemos estudiado las variedades Kilaton F1, Candela F1, Brunswick, Integro F1 y Redbor F1. Todas son muy apropiadas para plantar en nuestros invernaderos, haciendo seguimientos continuos durante cada ciclo de cultivo.

Plantar coles en terrazas, balcones y macetas.

Requerimientos climáticos necesarios.

Sí. Podemos plantar coles en estos espacios más reducidos, siempre que observemos ciertas condiciones. Vamos a ubicar nuestros contenedores o recipientes de tal manera que puedan recibir al menos 4 a 6 horas de luz solar directa diariamente, y para climas cálidos o secos es importante elegir un área en el que logren recibir luz solar indirecta o en semi sombra hacia las horas más intensas de calor.

La temperaturas adecuadas que vamos a determinar serán entre 12° y 22°C, para los cultivos de otoño, invierno suave o primavera. Debemos evitar exponer nuestro sembrado de coles a niveles térmicos que superen los 25°C, pues se produce floración precoz y perdemos la calidad de los frutos.

Si nuestros espacios son proclives a recibir ráfagas intensas de viento o lluvias copiosas y continuas, es recomendable no sólo extender previamente nuestro acolchado de papel biodegradable para proteger el desarrollo del sistema radicular y la estructura de la tierra y los nutrientes, sino implementar barreras naturales de plantas resistentes, fibra o celosía, para mitigar eventuales imprevistos.

Preparación y nutrición adecuada del suelo para plantar coles en terrazas, balcones y macetas.

De la misma manera que hemos estudiado cómo preparar y nutrir la tierra para plantar coles en campo abierto, huertos domésticos y urbanos, lo haremos en estos entornos aún más reducidos. Siempre recordemos que la tierra y los sustratos que utilicemos serán clave para que nuestro plan agrícola de plantar coles llegue a feliz y próspero puerto.

¿Qué variedades de col son apropiadas para cultivar en terrazas, balcones y macetas?

Igualmente, en este tema hemos revisado las variedades que también son adecuadas para plantar coles en estos entornos más limitados: Minicole F1, Golden Acre, Kalibos, Nero di Toscana (col rizada negra), Redbor F1.

Sin embargo, la siguiente variedad la analizaremos para este contexto:

Caraflex F1.
Esta es una variedad híbrida de repollo que reconocemos por su forma cónica, su textura crujiente y su excelente sabor. Es muy apreciada tanto por agricultores profesionales como por horticultores domésticos por su precocidad, uniformidad, buena resistencia al espigado, muy resistente al rajado y podemos sembrarla en campo abierto, invernaderos, en huertos urbanos y macetas grandes.

Su ciclo de cultivo es rápido; entre 65 y 75 días después del trasplante, peso medio, entre 1 y 1.5 Kg, de color verde brillante y hojas muy tiernas, finas, dulces, de tamaño mediano a pequeño. Muy adecuada para cosechas escalonadas y mercados frescos.

El acolchado de papel biodegradable como técnica avanzada para cultivar col.

plantar coles

Actualmente, el acolchado de papel es una herramienta indispensable para proteger y conservar cualquier tipo de cultivos y entornos, desde campos abiertos hasta espacios reducidos.

Especialmente si vamos a plantar coles, por sus características morfológicas y sus ciclos de crecimiento variable, es recomendable hacer prácticas ecológicas sostenibles que nos permitan proteger el suelo y los sustratos que vamos incorporado, así como optimizar recursos naturales como el agua, pues el acolchado de papel biodegradable es un estabilizador de los niveles de humedad y temperatura, y además es un excelente colaborador de la biodiversidad microbiana, al biodegradarse y transformarse en un maravilloso nutriente para nuestros próximos planes agrícolas.

Por otra parte, el acolchado de papel biodegradable actúa como barrera protectora del suelo y los sustratos porque inhibe la aparición y proliferación de malas hierbas como la Juncia y los hongos, cuyo caldo de cultivo preferido es la humedad no controlada. Al extenderlo sobre el suelo antes del trasplante, el acolchado evita que las gotas de lluvia o riego salpiquen la estructura de nuestras coles con tierra, reduciendo la posibilidad de infecciones fúngicas o bacterianas.

Al formar un medio efectivo de defensa física que impide la germinación de estas hierbas competidoras, el acolchado de papel Novamulch disminuye la necesidad de deshierbe manual y evita el uso de herbicidas contaminantes.

Plantar coles implica tomar medidas específicas sobre la naturaleza del suelo en el que vamos a trabajar. Debemos procurar hacer seguimiento periódico en nuestro mapa de ruta, que abarque desde las condiciones de la base, del sistema radicular, hasta el desarrollo superior de nuestras coles, de tal manera que podamos asegurarnos de mantener niveles térmicos y de humedad en balance continuo, y una estructura biológica activa desde el inicio de la siembra hasta los tiempos de la cosecha.

El acolchado de papel Novamulch será nuestro agente protector durante todos los ciclos de cualquier tipo de sembrado; además, se encarga de controlar y conservar el hábitat adecuado para nuestros cultivos, y biodegrada progresivamente sin dejar residuos ni incorporar compuestos sintéticos. Enriquece el suelo con carbono orgánico y favorece la vida microbiana sin alterar el pH, por lo que su uso es adecuado para proyectos de agricultura ecológica certificada como también para proyectos agrícolas convencionales, cultivos en espacios reducidos y urbanos, y como colaborador fiel para aquellos productores que buscan minimizar insumos contaminantes y costes innecesarios.

En nuestro mapa de ruta para plantar coles, es recomendable incluir el uso del acolchado de papel biodegradable Novamulch como regulador térmico natural. Sus componentes funcionan como soporte para la estructura del suelo, lo mantiene estable y en equilibrio, protegiendo de esta manera todo el sistema del cultivo y la microbiota edáfica.

Este excelente material de avanzada se desempeña en actividad permanente y en perfectas condiciones durante toda la campaña de cultivo y aún por más tiempo, dependiendo del grosor y calidad. En la medida en que vayamos observando su biodegradación, fácilmente podemos reponerlo con una nueva capa.

Puedes comprar el acolchado de papel biodegradable Novamulch aquí:
¿Qué ventajas ecológicas obtenemos al hacer uso del acolchado de papel biodegradable Novamulch frente al acolchado de plástico?
Hagamos un breve resumen.

Es 100% biodegradable, compostable, no deja residuos contaminantes pues está fabricado a partir de fibras celulósicas naturales, y se adapta a todos los tipos de producciones sostenibles, ecológicas y regenerativas como el cultivo de coles.

Asimismo, el acolchado de papel respeta los ciclos naturales del ecosistema agrario. Es perfectamente compatible con prácticas de agricultura ecológica certificada.
Reduce la dependencia de polímeros derivados del petróleo.

Al biodegradarse, incrementa la actividad microbiana del suelo y a diferencia del plástico (que provoca exudación y ahogamiento del suelo y del sistema radicular), el acolchado de papel Novamulch permite la respiración y aireación adecuadas por lo que evita la compactación y lixiviación, regula los niveles de humedad, e inhibe la aparición de malas hierbas y hongos.

El material plástico es un excelente caldo de cultivo para la proliferación de la Juncia pues permite que se desarrolle con robustez, y al traspasar el material plástico, invade y se propaga a todo lo largo de nuestro cultivo.

Se puede instalar manualmente o con maquinaria adaptada, igual que los acolchados plásticos. Se puede perforar o ranurar para adaptarlo a cualquier marco de cultivo. Su duración efectiva varía entre 3 y 7 meses, dependiendo del clima y del riego.

Asociaciones beneficiosas para plantar coles.

Proponemos visitar algunos artículos que hemos publicado en nuestro espacio agrícola Novamulch, y a continuación los presentamos para que nos sea más fácil aprender a asociar plantas compatibles y podamos mejorar nuestra producción.

Plantar Aromáticas. Un proyecto enriquecedor con ventajas rentables todo el año.

Cómo plantar lechugas. Una oportunidad estratégica y muy rentable durante todo el año.

Añadiremos además, asociaciones beneficiosas como las espinacas y rábanos, las judías y guisantes, y flores como la capuchina, la caléndula y la borraja.
Evitemos plantar coles con cercanías a las fresas, tomates, pimientos y patatas, pues pueden atraer plagas comunes y nocivas para nuestras coles, agotar el suelo y competir por nutrientes.

Tiempos de cosecha para el cultivo de las coles.

Según la diversidad de variedades, nuestras coles tienen tiempos estimados de cosecha entre 70 y 150 días una vez iniciado el trasplante. Sabremos el momento justo de la recolección cuando observemos que al tacto las cabezas o cogollos están firmes y compactos. Si esperamos demasiado, las cabezas se abrirán e iniciarán su fase de floración o espigado, y perderemos la calidad de nuestros frutos.

Almacenamiento para conservar las coles adecuadamente.

plantar coles
En primer lugar analicemos el almacenamiento en fresco.
  • Temperatura adecuada: entre 0° y 4°C.
  • Humedad relativa: entre 90% y 95% para evitar que se deshidraten.
  • Tiempo de almacenamiento en refrigeración: estimado entre 2 y 6 semanas según la variedad. Recordemos que las coles de invierno se conservan mejor en frío.
  • Recomendación: antes de guardar no debemos lavar la coles. Vamos a conservar las hojas exteriores que protegen la cabeza.
Almacenamiento en sótanos o cámaras frías.

Si no disponemos de neveras, recomendamos conservar ls coles en un espacio oscuro, fresco y bien ventilado. Podemos colgarlas boca abajo por el tallo, o bien colocarlas sobre estantes evitando amontonarlas, y vamos a revisarlas periódicamente para eliminar las hojas dañadas.

Almacenamiento por tiempos prolongados.

Particularmente, podemos conservar las coles blancas en fermentación (chucrut); esta es una forma tradicional y saludable de conservarlas. Si necesitamos guardar las coles en congelación: las cortamos en trozos o bien las rallamos, escaldamos durante 2 o 3 minutos, dejamos enfriar, las secamos y las guardamos en bolsas herméticas con orificios de ventilación.

¿Sabemos qué es el chucrut?

Este alimento fermentado forma parte de una tradición ancestral y actualmente sigue siendo muy común y valorado para conservar las coles, especialmente el repollo o col blanca.

Durante este proceso de fermentación, las bacterias lácticas naturales convierten los azúcares del repollo en ácido láctico, lo que ayuda a preservar el alimento, le proporciona un sabor ácido característico y lo enriquece en probióticos.

Preparación del chucrut de repollo blanco:

Rallamos o cortamos finamente el repollo fresco. Mezclamos con sal, calculando aproximadamente sobre un 2% del peso del repollo (seleccionemos preferiblemente la sal marina).

En un recipiente hondo, prensamos muy bien para que eliminemos el jugo y lo cerramos en un envase con orificios o ranuras de ventilación. Lo colocamos en un espacio fresco y oscuro durante 2 a 6 semanas aproximadamente para permitir que los gases de la fermentación puedan salir por los orificios del envase.

Es bien sabido que el chucrut de repollo es beneficioso para la salud intestinal y la digestión , y genera vitaminas C y K.

Plagas y enfermedades comunes que debemos considerar antes de plantar coles.

Examinemos las Plagas frecuentes.

Oruga de la col (Pieris brassicae y Pieris rapae).
Descripción: Son larvas de mariposas blancas y depositan huevos amarillos en el envés de las hojas.
Daños que ocasionan: Las orugas se alimentan del follaje, dejando grandes agujeros. En casos graves, pueden desfoliar totalmente la planta.
Control ecológico: Revisar y eliminar colonias de huevos y orugas, aplicar Bacillus thuringiensis var. kurstaki (Bt), un bioinsecticida selectivo, fomentar la presencia de aves insectívoras y avispones parasitoides (Cotesia glomerata).

Pulgón ceniciento (Brevicoryne brassicae).
Descripción: Pequeños insectos grisáceos que forman colonias densas, sobre todo en las partes más tiernas.
Daños que ocasionan: Succionan savia, debilitando la planta. Además, excretan melaza que atrae hongos como la fumagina.
Control ecológico: Aplicaciones de jabón potásico o aceite de neem, introducción de enemigos naturales, como mariquitas (Coccinella septempunctata) o crisopas.

Mosca de la col (Delia radicum).
Descripción: Pequeña mosca gris que deposita huevos en la base del tallo. Las larvas perforan las raíces.
Daños que ocasionan: Marchitamiento, crecimiento reducido y muerte prematura. Los síntomas se asemejan a aquellos que aparecen por problemas de riego o enfermedades del suelo.
Control ecológico: Colocar collares protectores en la base del tallo, rotar cultivos, eliminar residuos después de la cosecha, uso de redes anti-insectos o mallas finas.

Minador de hojas (Phytomyza rufipes).
Descripción: Las larvas excavan galerías visibles dentro de las hojas.
Daños que ocasionan: Las hojas se decoloran y pierden capacidad fotosintética. Afectan el desarrollo general de la planta.
Control ecológico: eliminar hojas afectadas, favorecer predadores naturales como la avispa Diglyphus isaea.

Altica o pulguilla de la col (Phyllotreta spp.).
Descripción: Pequeños escarabajos negros o metálicos que saltan como pulgas.
Daños que ocasionan: Producen perforaciones circulares especialmente en plántulas jóvenes.
Control ecológico: Colocar mantas térmicas (túneles o velos), cultivar plantas trampa como rúcula alrededor del cultivo.

Trips (Thrips tabaci y Frankliniella occidentalis).
Descripción: Insectos alargados y diminutos que raspan y succionan el contenido celular.
Daños que ocasionan: Manchas plateadas en las hojas, deformaciones, menor crecimiento.
Control ecológico: introdur ácaros predadores (Amblyseius cucumeris), colocar trampas adhesivas azules o amarillas.

Nematodos del suelo (Meloidogyne spp.).
Descripción: Microscópicos y atacan las raíces formando nódulos o agallas.
Daños que ocasionan: Enanismo, amarillamiento, hojas marchitas; disminuyen severamente el rendimiento.
Control ecológico: rotación con cultivos no hospedantes, uso de abonos verdes como tagetes o mostaza, que reducen la carga de nematodos.

Recomendaciones generales de manejo integrado para plantar coles con óptimos resultados:

  • Realizar rotaciones de cultivos evitando plantar coles o crucíferas en la misma zona al menos durante 2 a 3 años.
  • Aplicar extractos naturales como infusión de ajo, taninos de neem, ortiga o cola de caballo.
  • Mantener la zona de cultivo limpia y bien ventilada.
  • Utilizar variedades resistentes en la medida de lo posible. Un buen ejemplo es la variedad Kilaton F1, muy resistente a hernia de la col.
Ahora estudiemos las enfermedades frecuentes en el cultivo de las coles.

Hernia de la col (Plasmodiophora brassicae).

  • Características: Enfermedad del suelo causada específicamente por un microorganismo muy pequeño que habita en ambientes húmedos, se introduce por las raíces formando agallas o protuberancias e impide la absorción de agua y nutrientes. Puede causar daños irreversibles en los cultivos.
  • Síntomas: Formación de agallas o hinchazones en las raíces, marchitamiento, clorosis y reducción del crecimiento, y las plantas se tornan susceptibles al estrés hídrico.
  • Condiciones que propician la enfermedad: Suelos ácidos, húmedos y compactados.
  • Control ecológico: Rotación de cultivos al menos durante 5 años con especies no crucíferas,
  • encalado del suelo para elevar el pH a 7.0, uso de variedades resistentes como Kilaton F1 o Tekila F1.

Mildiu velloso (Hyaloperonospora parasitica).

  • Características: Oomiceto (similar a un hongo) que afecta sobre todo a plántulas y hojas jóvenes.
  • Síntomas: Manchas amarillas irregulares en el haz, micelio grisáceo o blanquecino en el envés, deformación de hojas y pudrición en condiciones húmedas.
  • Condiciones que propician la enfermedad: Altos niveles de humedad y temperaturas frescas entre 10° y 20°C.
  • Control ecológico: ventilación adecuada sobre todo en invernaderos y huertos urbanos, riego por goteo y no por aspersión, aplicación preventiva de extracto de cola de caballo.

Alternariosis (Alternaria brassicae y A. brassicicola).

  • Características: Enfermedad fúngica que afecta todas las fases del cultivo de coles.
  • Síntomas: Manchas circulares negruzcas con anillos concéntricos en hojas, tallos y vainas, pérdida foliar prematura y necrosis.
  • Condiciones que propician la enfermedad: Lluvias frecuentes, riegos excesivos, estrés por desbalance en los niveles de nitrógeno.
  • Control ecológico: elegir semillas certificadas, desinfección previa, uso de fungicidas ecológicos como bicarbonato potásico o azufre, asociación con plantas repelentes como caléndulas.

Podredumbre negra (Xanthomonas campestris pv. campestris).

  • Características: Bacteria que afecta especialmente en climas cálidos y húmedos.
  • Síntomas: Amarilleo en forma de V desde el borde hacia las nervaduras, exudados bacterianos, tejidos blandos, olor desagradable, puede afectar el sistema vascular causando muerte regresiva.
  • Condiciones que propician la enfermedad: Alta humedad, heridas, riego por aspersión.
  • Control ecológico: hacer rotaciones prolongadas no menores a 3 años, eliminar previamente al cultivo residuos vegetales y malas hierbas crucíferas, elegir semillas tratadas con calor o biocidas vegetales (canela, tomillo).

Virus del mosaico de la coliflor (CaMV).

  • Características: Virus transmitido por pulgones, especialmente Brevicoryne brassicae, conocido como Pulgón ceniciento de las coles o Pulgón gris del repollo.
  • Síntomas: Moteado amarillo-verde en hojas, enanismo, deformaciones y reducción de la producción.
  • Control ecológico: control biológico de pulgones con enemigos naturales, plantar barreras vivas como cebollas o puerros, evitar siembras tardías donde hay riesgos de más presión viral.

Sclerotinia o Podredumbre blanca (Sclerotinia sclerotiorum).

  • Características: Hongo de suelo que produce esclerocios o estructuras de resistencia, como Esclerocios, clamidosporas (que soportan sequías y temperaturas extremas), Huevos en estado de latencia (permiten que la población resista en ausencia de cultivo), Huevos invernantes (sobreviven al invierno y eclosionan en primavera), Esporas de resistencia (sobreviven en el suelo hasta 20 años).
  • Síntomas: Aparición de micelio algodonoso blanco sobre tallos y hojas, pudrición acuosa con esclerocios negros internos.
  • Condiciones que propician la enfermedad: altos niveles de humedad, suelos mal drenados.
  • Control ecológico: Incorporación de Trichoderma spp. en el suelo, evitar encharcamientos, erradicar las estructuras de resistencia rompiendo sus ciclos de vida mediante rotación de cultivos, solarización del suelo y biofumigación.
Este video nos interesa para aprender a prevenir orgánicamente las plagas en nuestras coles:

A continuación una buena receta de insecticida orgánico:

Reflexiones finales.

Hemos analizado en detalle todas las etapas y procesos necesarios para plantar coles. Desde sus orígenes ancestrales hasta la implementación de las técnicas más novedosas y ecológicas de cultivo como es el acolchado de papel biodegradable, vamos aprendiendo no sólo a plantar coles, a sembrar, fertilizar orgánicamente, cosechar, almacenar, sino a preparar previamente nuestro hábitat de cultivo con criterio ecológico para mantener el equilibrio natural del entorno, a conectarnos y comprender los sabios ciclos de la tierra, a adaptarnos con inteligencia, responsabilidad y creatividad a cada rincón de los espacios que la naturaleza nos ofrece para sembrar con compromiso, sabiduría y abundancia.

Así que, manos a la obra y muchos éxitos!

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