¿Cómo plantar ajos aplicando técnicas agrícolas modernas?

En esta guía práctica que presentamos sobre cómo plantar ajos, descubriremos que es mucho más sencillo de lo que imaginamos, cuando aprovechamos estas nuevas técnicas agrícolas que van a transformar nuestros huertos y cultivos de gran extensión en espacios más productivos, eficientes, ecológicos, y respetuosos con nuestro medio ambiente.

Uno de los cultivos más rentables y sencillos de manejar.

Plantar ajos representa una excelente opción para agricultores y huertos domésticos, pues son muy resistentes a las plagas, se adaptan a gran variedad de suelos, y su demanda permanente nos garantiza una óptima y continua rentabilidad.

Preparando el terreno adecuado para plantar ajos.

Cuando decidimos plantar ajos, será necesario acondicionar correctamente el suelo que deberá ser ligero, suelto, con buen drenaje, bien nivelado y uniforme para que la distribución del agua sea natural y fluida.

Recordemos que las raíces de los ajos son poco profundas y por ello necesitan un suelo con estas características.
Por lo tanto, debemos evitar terrenos arcillosos, muy compactos o muy húmedos, pues retienen demasiada agua.

Podemos mejorar la calidad de nuestros suelos añadiendo compost orgánico o arena, y así reducimos su densidad, favorecemos el drenaje y beneficiamos el desarrollo de los bulbos.

Analizando los suelos para plantar ajos.

Si bien es cierto que podemos plantar ajos sobre diversas composiciones de suelos, es recomendable que hagamos previamente un estudio para que logremos mejores resultados. Quiere decir que nos conviene tener a mano los instrumentos adecuados, tanto para analizar el pH, como para medir el nivel de nutrientes con los que contamos en nuestros suelos.

Por ejemplo, si nuestro suelo es ácido ( pH < 6.0 ), lo neutralizamos agregando sal agrícola. Si es alcalino ( pH > 7.5 ), añadimos materia orgánica ( compost maduro o estiércol muy descompuesto en dosis de 3-5 kg por metro cuadrado ), o azufre elemental.

También debemos analizar los niveles adecuados de Nitrógeno ( N ), Fósforo ( P ) y Potasio ( K ), para favorecer un buen crecimiento de las raíces ( P ) y bulbos ( K ).

A continuación haremos una lista de medidores que están disponibles en el mercado y que nos servirán de mucha ayuda para nuestro estudio previo del suelo.

Lista de medidores de pH y nutrientes.

Hoy el mercado dispone de varias opciones para escoger medidores de pH y nutrientes, precisos y de calidad. Aquí presentamos una lista que nos puede servir de mucha ayuda:

Hanna Instruments

Ofrece medidores de pH y nutrientes, conocidos por su precisión y durabilidad. Podemos revisar la información de esta marca en:

https://www.hannainst.es

Presentamos varios dispositivos Hanna, que están diseñados para proporcionar mediciones precisas y facilitar el control de parámetros esenciales en diversas aplicaciones, incluyendo la agricultura y el cultivo de ajo.

HI98129 – Tester de pH/CE/TDS/Temperatura impermeable
Un medidor de bolsillo que ofrece alta precisión en las mediciones de pH, conductividad eléctrica (CE), sólidos disueltos totales (TDS) y temperatura.

HI9811-51 – Multiparamétrico portátil pH/CE/TDS/Temperatura
Este medidor es ideal para aplicaciones en agricultura, invernaderos y aguas subterráneas, permitiendo la determinación de pH, CE y TDS con compensación automática de temperatura.

HI98194 – Multiparamétrico portátil (pH/mV, ORP, CE, TDS, Resistividad, Salinidad, OD y Temperatura)
Un medidor de agua multiparamétrico de registro portátil que monitorea hasta 12 parámetros diferentes de calidad del agua, incluyendo pH, ORP, conductividad, oxígeno disuelto y temperatura.

HI98190 – pHmetro portátil (pH/ORP) impermeable, registro con salida USB
Este medidor profesional e impermeable mide con precisión el pH, el ORP y la temperatura, siendo una herramienta perfecta para pruebas ambientales e industriales.

HI2020 – EDGE multiparamétrico pH/CE/OD/Temperatura
Un medidor innovador y versátil que, al conectar el sensor correspondiente, se convierte en un completo pH-metro, conductímetro u oxímetro, ofreciendo prestaciones de alta gama.

Bluelab

Especializados en equipos para la medición de pH, conductividad y nutrientes. Investiguemos más en:

https://bluelab.com/emea/

Bluelab ofrece una variedad de medidores diseñados para monitorear parámetros esenciales en cultivos agrícolas. Ofrecen soluciones precisas y confiables para el manejo de nutrientes y condiciones de cultivo, y están disponibles a través de distribuidores autorizados en España.

A continuación, presentamos algunos modelos disponibles:

Bluelab Combo Meter
Este dispositivo portátil mide pH, conductividad eléctrica (EC) y temperatura, proporcionando una solución integral para el monitoreo de nutrientes y condiciones del agua en cultivos.

Bluelab pH Pen
Un medidor compacto y portátil que permite medir el pH y la temperatura de la solución nutritiva, asegurando que las plantas reciban los nutrientes en las condiciones óptimas.

Bluelab Guardian Monitor
Este monitor continuo mide y muestra en tiempo real los niveles de pH, EC y temperatura, facilitando un control constante y preciso del entorno de cultivo.

Bluelab Multimedia pH Meter
Diseñado para medir el pH en diversos medios de cultivo, incluyendo soluciones nutritivas y zonas radiculares, ofreciendo versatilidad y precisión en diferentes entornos.

Bluelab Truncheon Nutrient Meter
Un medidor robusto y fácil de usar que mide la conductividad eléctrica (EC) de la solución nutritiva, ayudando a mantener niveles óptimos de nutrientes para las plantas.

Atago

Conocidos por sus instrumentos de medición de calidad y precisión, e incluyen medidores portátiles. Son dispositivos esenciales para el control de calidad en diversas industrias. Veamos más detalles en:

https://www.atago.net/es/

DPH-2
Este medidor de pH digital es compacto, portátil y resistente al agua (IP67). Cuenta con compensación automática de temperatura y es ideal para aplicaciones no solamente en suelos, que es nuestro caso, sino en hidroponía y soluciones solubles.

Labrando el suelo antes de plantar ajos.

Vamos a trabajar nuestro suelo cuando no esté demasiado húmedo entre 15 y 20 cm de profundidad para romper toda la compactación, y así podamos permitir una aireación y drenaje adecuados.

Según la dimensión de nuestro terreno, debemos utilizar herramientas adecuadas como una azada, un arado, una fresadora, y el siguiente paso será rastrillar toda la superficie para nivelarla y romper los terrones o compactaciones restantes.

Antes de plantar ajos, cuidemos que nuestras áreas de cultivo queden sin depresiones para que no se acumule el agua. Al lograr un suelo uniforme y bien nivelado, recibirán una adecuada cantidad de nutrientes y humedad.

Pasos clave para plantar ajos.

Una vez terminado nuestro análisis y preparación del suelo, pasamos al siguiente paso.

Selección de los dientes de ajo.

Debemos asegurarnos que nuestros bulbos y dientes de ajos sean de buena calidad, grandes, bien formados, sin brotes prematuros, sin manchas, partes blandas o cualquier otro daño que observemos, pues cada diente elegido se convertirá en una de nuestras plantas.

Abrimos el bulbo con mucho cuidado para no dañar la base de los dientes, que es la parte plana por donde nacerán las raíces, y escogemos los dientes exteriores que están mejor formados y son más grandes, en tanto que los más internos y cercanos al centro son más pequeños y formarán plantas más débiles y bulbos pequeños.

Época adecuada para plantar ajos.

Si vivimos en climas templados sembramos en Otoño, entre Octubre y Diciembre, aprovechando este descenso de temperatura para que se desarrollen bulbos grandes, y cada diente pueda dividirse más fácilmente en varios bulbos.

Si habitamos regiones más frías retrasamos la siembra hasta principios del invierno, pues el ajo desarrolla raíces fuertes durante esta estación y hacia la primavera crecerá con más fuerza.

Si en cambio vivimos en climas cálidos, antes de plantar ajos es recomendable almacenarlos en frío para simular los efectos de las bajas temperaturas, entre 4 y 6 semanas previas a la siembra.

Procedimiento para plantar ajos.

Plantamos cada diente entre 3 y 5 cm de profundidad, con la punta hacia arriba y la base, que es la parte plana, hacia abajo, pues a partir de esta última nacerán las raíces.
Ahora bien, consideremos el clima en el que vamos a plantar ajos: si el nuestro es un clima frío debemos sembrar a 5 cm bajo tierra, y si es cálido será suficiente a 3 cm.
Entre cada planta debemos dejar una distancia de 10 a 15 cm, y entre una fila y otra calculamos alrededor de 30 cm, para que cada una pueda comenzar su desarrollo en óptimas condiciones sin competir unas con otras, pues tendrán suficiente espacio, riego y aireación.

Riego adecuado al plantar ajos.

El riego inicial debe ser ligero y una vez por semana, para asentar la tierra mas no encharcarla, y así evitar enfermedades fúngicas.
Este primer riego hará que cada diente logre un buen contacto en su porción de suelo.

Ahora bien, vamos a observar constantemente la humedad en caso de que necesitemos repetirlo durante la semana o en los días siguientes, sobre todo si plantamos en climas secos y cálidos, siempre cuidando de no excedernos. Sin embargo, cuando inicien las épocas de lluvia es recomendable reducir el riego.

En la medida en que los ajos van madurando, hacia su última fase de crecimiento, debemos disminuir la irrigación de agua para que los bulbos no se pudran.

Marcando líneas de cultivo para plantar ajos.

Para que nos sea más fácil tratar nuestra siembra, cuando tengamos que hacer deshierbe, limpieza y cosecha, marcamos líneas con estacas e hilos, para que veamos mejor el desarrollo de cada plantita. Así demarcamos un espacio más cómodo y organizado de mantener y controlar.

Fertilizando el cultivo de ajos.

Por su resistencia y adaptabilidad, los ajos responden muy bien a la fertilización especialmente durante las primeras fases de crecimiento.
Iniciando la siembra recomendamos agregar material orgánico bien descompuesto y suelto, para asegurar una base adecuada de nutrientes.

En este momento inicial también debemos añadir fertilizantes ricos en nitrógeno ( N ), para favorecer el desarrollo vigoroso de las hojas, así como aquellos ricos en potasio ( K ) y fósforo ( P ), pues estos dos promueven un buen desarrollo de los bulbos.

Debemos tener presente que el nitrógeno en exceso hará que las hojas crezcan en mayor tamaño que los bulbos, por lo cual las dosis de este elemento ( N ), deberán ser moderadas.

Control de malezas al plantar ajos.

Es muy importante revisar periódicamente nuestro cultivo para detectar, retirar y eliminar cualquier hierba que pueda competir por recursos, y que pueda inhibir o anular el desarrollo de nuestros ajos. Debemos remover la maleza manualmente, pues recordemos que las raíces de los ajos son superficiales y correríamos el riesgo de dañar o retirar los dientes en formación.

Es importante añadir en este punto, e igualmente en el siguiente en el que tratamos el tema de plagas y enfermedades que pueden surgir al plantar ajos, que una verdadera solución a estos inconvenientes, al igual que en lo que respecta a la aparición de malas hierbas y el control de la irrigación de agua, es implementar en nuestras siembras el uso del Acolchado de Papel, pues no sólo es biodegradable sino que protege la composición del suelo, el crecimiento de todos nuestros cultivos, reduce la pérdida de agua por evaporación, lo cual hace que se mantenga la temperatura y la humedad necesarias para que nuestras plantas se desarrollen debidamente, y finalmente, este papel se convertirá en abono orgánico muy rico en nutrientes, y nos servirá para nuestras próximas siembras. Al final de este post ampliaremos este importante tema.

Plagas y enfermedades comunes que pueden aparecer al plantar ajos.

Los Trips ( Thrips tabaci ) y los Nematodos del ajo (Ditylenchus dipsaci ), son plagas comunes a pesar de la resistencia de los bulbos y dientes de ajo. Los primeros, ( Thrips tabaci ), son insectos que se alimentan de la savia de las hojas provocando la reducción de la fotosíntesis. Los podemos controlar implementando trampas adhesivas amarillas, o aplicando extractos de neem u otros insecticidas orgánicos. Los segundos, (Ditylenchus dipsaci ), son gusanos microscópicos que deforman los bulbos y causan su putrefacción. Para evitar esto debemos elegir cuidadosamente dientes de ajo certificados, libres de plagas, y en este punto la rotación del cultivo se hace necesaria, con plantas que no sean hospedantes.

Aquí mostramos una lista de plantas no hospedantes de los nematodos del ajo:

Cereales:

• Trigo (Triticum aestivum).
• Cebada (Hordeum vulgare).
• Maíz (Zea mays).
• Avena (Avena sativa).

Leguminosas:

• Guisantes (Pisum sativum).
• Alfalfa (Medicago sativa).
• Habas (Vicia faba).
• Lentejas (Lens culinaris).

Plantas de cobertura y abono verde:

• Mostaza blanca (Sinapis alba).
• Rábano forrajero (Raphanus sativus var. oleiferus).
• Trébol blanco (Trifolium repens).
• Vicia villosa (Vicia villosa).

Otros cultivos resistentes:

• Patata (Solanum tuberosum), bajo ciertas condiciones y dependiendo de la variedad.
• Calabacín (Cucurbita pepo).
• Sandía (Citrullus lanatus).

Rotando el cultivo para plantar ajos.

En cuanto a la rotación del cultivo, es recomendable dejar un intervalo de 3 a 4 años antes de volver a plantar ajos en el mismo suelo, y antes de la próxima siembra, hagamos un análisis periódico para verificar si hay algún indicio de nematodos. Las cebollas, puerros y chalotes deben seguir el mismo tratamiento que los ajos, pues también son susceptibles a ser contaminadas con los nematodos. Por otro lado, los abonos verdes como la mostaza y el rábano son hospedantes y a la vez liberan compuestos biofumigantes que ayudan a reducir la población de nematodos. Si rotamos los cultivos debidamente utilizando algunas plantas no hospedantes que mencionamos anteriormente, reduciremos los riesgos de crear esta población de plagas y la proliferación de enfermedades.

Cosecha, Almacenamiento y Curado del ajo. Recomendaciones.

Paso 1.

El momento adecuado para la cosecha del ajo en muy importante pues es factor decisivo en el tamaño, calidad, sabor, vida útil y duradera de los bulbos. Quiere decir que no sólo plantar ajos requiere todo el cuidado que hemos compartido anteriormente, sino que este momento de cosechar y almacenar será especialmente delicado.
Cuando las hojas se hayan secado a un tercio ( 1/3 ) de la mitad de su tamaño, y comiencen a adquirir un tono amarillento o marrón, significa que los nutrientes de esas hojas se han transferido a los bulbos. En esta fase no debemos esperar demasiado pues dentro de los bulbos van a comenzar a separarse los dientes, y es aquí cuando serán propensos a contaminarse y no tendrán tanta vida útil.

Paso 2.

Después de plantar ajos, la cosecha se producirá aproximadamente entre 6 y 8 meses, dependiendo de la variedad que hayamos seleccionado y del clima en el que habitamos.
Por ejemplo, si vivimos en climas templados, estimamos que los ajos que hemos plantado en Otoño estarán listos para la cosecha a finales de primavera o a principios del verano. Si no estamos seguros, saquemos como prueba uno o dos bulbos, y observemos su tamaño y madurez. Los dientes deberán estar bien formados y de buen tamaño, y recubiertos por una piel seca y firme.

Paso 3.

Cuando manipulemos la cosecha debemos prestar especial cuidado al extraer los bulbos. Podríamos dañarlos, y es por esto que vamos a observar con atención el estado del suelo; debe estar ligeramente seco para que así logremos extraerlos con más facilidad. Si el suelo está húmedo, corremos el riesgo de ensuciar o dañar los bulbos.

Paso 4.

Utilicemos una azada o un tenedor de jardín para aflojar el suelo alrededor de cada bulbo. Tomamos la planta desde la base del tallo, y tiramos de este con mucho cuidado.

Paso 5.

Una vez que hayamos extraído todos los bulbos, vamos a retirar los que estén dañados, con signos de podredumbre o rajados, pues no serán aptos para el almacenaje prolongado. Podemos consumir en corto plazo aquellos que veamos que todavía son comestibles. El resto lo descartamos, lamentablemente.

Paso 6.

Es el momento de secar y curar nuestra cosecha. Previamente, debemos escoger y acondicionar un espacio adecuado para esta fase; espacio que debe ser ventilado, sombreado ( sin luz directa ), y seco, sin humedades adyacentes.

Podemos habilitar un garage ventilado y con luz indirecta, un cobertizo o un espacio con sombra natural pero no directa, y habilitaremos cuerdas o algún otro elemento para colgarlos atados desde los tallos y boca abajo, si hemos cosechado pequeñas cantidades. Así mismo, podemos utilizar recipientes o contenedores que permitan buena circulación de aire, como cestas de malla, bolsas de papel perforadas, cajas de madera, siempre y cuando no las coloquemos cerca de productos que generen humedad como las patatas, por ejemplo. En todo momento debemos conservar nuestros ajos secos.

En caso de un gran cultivo, debemos disponer de una malla o rejilla levantada del suelo ( para evitar humedades o insectos ), para colocar los bulbos atados igualmente.
En ambos casos, la ventilación será factor decisivo para el secado.

Paso 7.

El tiempo de curado de nuestros ajos será aproximadamente de 2 a 4 semanas, o hasta que observemos que los tallos, las hojas y la piel de los bulbos se sequen, y esta piel sea crujiente. En este momento los podremos almacenar.

Preparando el almacenamiento de nuestra cosecha de ajos.

Una vez que hayamos curado nuestros bulbos, vamos a recortar los tallos hasta 3 y 5 cm por encima de cada bulbo, limpiamos las capas exteriores que se vean sucias o dañadas pero sin exponer los dientes, para mantenerlos protegidos. El tiempo de vida útil y productiva de nuestros ajos oscila entre 6 y 12 meses, si hemos seguido todos los pasos aquí descritos. Dejemos las raíces a 1 cm de cada base, eliminando todos los rastros de tierra que quede adherida. Pongamos atención periódica a la piel de los bulbos; si esta es dura podrá conservar los dientes por más tiempo que los que estén contenidos en piel suave. Los dientes recubiertos con piel suave deben consumirse en primer lugar y en menor tiempo.

Ahora vamos a separar los bulbos por tamaño.

Los medianos y pequeños nos servirán para el consumo, en tanto que los grandes los utilizaremos para nuestra próxima siembra.

Recomendaciones después de plantar ajos.

Una vez que hayamos completado todos los pasos anteriores, es importante que revisemos frecuentemente nuestro almacenamiento, para identificar y retirar cualquier ajo que presente indicios de germinación, moho o putrefacción.

Otras maneras de conservar los ajos.

Si deseamos darle un uso culinario a nuestros ajos, podemos lavarlos y pelarlos bien, colocarlos en una bolsa hermética y congelarlos, y así tendrán una duración más prolongada y sólo dependiendo del grado de humedad con el que contamos. Recordemos que la humedad que necesitamos para que no se pudran deberá ser relativamente baja ( entre 60% y 70% aproximadamente ).

La temperatura ideal para una conservación prolongada será entre 0° y 5° durante los siguientes 6 meses a partir del momento de la refrigeración. Otra manera de conservarlos es, previamente lavados y pelados, sumergirlos en un frasco de vidrio esterilizado, en aceite ( preferiblemente de oliva ), y bien cerrado. Igualmente lo guardamos en el congelador; sin embargo, la duración aquí es relativa; no tan prolongada como en nuestra primera opción, aunque ambas nos serán de mucha utilidad en el uso frecuente.

Podemos también cortarlos en láminas muy delgadas y deshidratarlos para conservarlos así o pasarlos por el procesador de alimentos. Obtendremos ajo en polvo hecho en casa, natural, sin ningún aditamento químico.

El uso del acolchado de papel agrícola como técnica innovadora, sostenible y biodegradable.

Esta nueva técnica de cultivo nos ofrece múltiples ventajas y soluciones al plantar ajos o cualquier otra siembra que iniciemos.
Este nuevo método no sólo mejora la productividad y sostenibilidad de las plantaciones, sino que nos permite manejar nuestro terreno con mucha mayor seguridad y efectividad.

Conoce la tecnología del acolchado agrícola Novamulch en este enlace:

La Tecnología Novamulch

Ventajas en el uso del acolchado de papel al plantar ajos.

1. Actúa como barrera protectora y filtro de luz solar que impide la germinación y proliferación de malas hierbas, y la competencia entre estas y nuestro cultivo de ajos.
2. El acolchado de papel disminuye la evaporación, por lo cual mantiene la humedad continua y adecuada para favorecer el desarrollo óptimo al plantar ajos, y nos soluciona el uso inteligente y efectivo de la irrigación de agua, especialmente en áreas extensas de cultivo. Al cubrir el suelo, el acolchado biodegradable reduce la pérdida de agua por evaporación, especialmente en climas cálidos o durante períodos secos. Esto es especialmente beneficioso para plantar ajos, pues estos requieren humedad constante pero son sensibles al exceso de riego. En climas invernales, el acolchado nos ayudará a mantener el calor natural del suelo y crea un ambiente estable y apropiado que asegura el desarrollo radicular adecuado de los bulbos.
3. El acolchado de papel mantiene temperaturas estables, protegiendo las raíces superficiales de los ajos de los cambios térmicos que pueden afectar el desarrollo efectivo que esperamos en nuestro cultivo, así como de la aparición y proliferación de las plagas y enfermedades que hemos descrito anteriormente, pues, al cubrir el suelo, reduce la exposición de estas a sus hábitats ideales.
4. Incorporando el uso del acolchado de papel biodegradable al plantar ajos, optimizamos el rendimiento y productividad del cultivo, mejoramos la calidad del suelo del que disponemos, y seremos altamente responsables con nuestro medio ambiente.
5. El acolchado de papel es biodegradable, por lo cual se descompone al finalizar el proceso del cultivo, se convierte en materia orgánica, mejora la estructura del suelo, aumenta la retención de nutrientes y fomenta la actividad de microorganismos beneficiosos y necesarios para plantar ajos.
6. El acolchado de papel protege la superficie del suelo del impacto directo de la lluvia, reduciendo la compactación y la formación de costras o capas duras, que van a perjudicar la germinación sana y el crecimiento adecuado de las plantas.
7. Si vamos a plantar ajos en terrenos inclinados o propensos a la erosión, el acolchado de papel nos servirá de mucha ayuda, pues cubre y fija la capa superior del suelo, reduce el arrastre de la tierra, conserva los nutrientes en el área radicular de los ajos, evita que el viento y las lluvias excesivas arrastren partículas contaminantes o las mismas raíces superficiales de nuestros ajos.
8. Siendo un producto biodegradable y compostable, el acolchado de papel no genera residuos plásticos ni microplásticos que son perjudiciales tanto para el suelo como para plantar ajos, en nuestro caso. Es fácil de manejar y podemos adaptarlo a diferentes tamaños y formas de terreno. Para plantar ajos, podemos perforar agujeros fácilmente en este material, calculando las distancias de sembrado que recomendamos anteriormente. Obtendremos mejores resultados y con más seguridad. Igualmente, reducimos la necesidad de implementar productos químicos costosos y perjudiciales (herbicidas y fertilizantes), minimizamos el impacto ambiental que generan los desechos agrícolas no biodegradables, no vamos a requerir la recogida y eliminación posterior de este material (como sucede con los plásticos), por lo cual solucionamos la gestión del residuo y ahorramos costos asociados.
9. Por último, al incorporar el uso del acolchado de papel a nuestro proyecto de cultivo de ajos, lograremos una efectiva combinación de obtener y mantener un suelo protegido, con temperatura y humedad estables y adecuadas, favorecemos el crecimiento uniforme del ajo, y obtendremos bulbos más grandes y saludables.

En esta guía detallada sobre cómo plantar ajos, hemos compartido todas las etapas por las que debemos transitar y atender para que nuestro cultivo resulte óptimo y rentable. Desde el estudio previo de la composición del suelo y los dispositivos que necesitamos para adaptarlo y acondicionarlo equilibradamente para lograr una siembra efectiva y exitosa, haciendo uso del acolchado de papel que es nuestro gran aliado y ayudante ecológico para proteger y llevar a feliz término todo el proceso del cultivo, hasta la recolección, almacenamiento y conservación de nuestros ajos.

Plantar ajos hoy en día, siempre representa una excelente opción para huertos pequeños y grandes extensiones agrícolas, pues, con la ayuda del acolchado de papel obtendremos un resultado muy beneficioso y nuestro terreno se convertirá en un espacio más sano, ecológico y eficiente para nuestros próximos proyectos de cultivo.

¡ Manos a la obra y muchos éxitos !