Cómo plantar Calabazas con éxito en pequeñas y grandes extensiones de cultivo.

¿Plantar calabazas es una actividad agrícola rentable en Europa?

Cómo plantar calabazas: en los últimos años las calabazas han adquirido gran popularidad, y actualmente son muy apreciadas a nivel global por sus múltiples beneficios y usos no sólo en nuestras cocinas, sino por su versatilidad en diversos campos de la industria. Es por esto que plantar calabazas se ha convertido en una actividad agrícola muy rentable y exitosa para muchos agricultores. Estas hortalizas tan cotizadas en los mercados nos aportan numerosos beneficios que abarcan desde la industria alimentaria hasta la cosmética, la farmacéutica, la producción de pienso para animales y aplicaciones industriales sostenibles como bioplásticos, biomateriales y producción de biogás. Analicemos.

Beneficios de plantar calabazas como aporte esencial a la industria.

• En la industria alimentaria, las calabazas se procesan en sopas, conservas, purés y cremas listas para consumir, y al deshidratar la pulpa y transformarla en una harina rica en fibra y nutrientes, es utilizada para elaborar panes, galletas, pastas y productos libres de gluten.
• En el mercado de snacks es muy valorada para productos deshidratados como chips de calabazas y otras variedades, y en algunos países como España, la calabaza de cidra se usa en la repostería para elaborar el tradicional cabello de ángel.
• Además, la calabaza se utiliza para producir cervezas artesanales, jugos y bebidas fermentadas como la kombucha, y el extracto de semillas de calabaza es muy apreciado por su alto contenido en ácidos grasos esenciales y antioxidantes.
• En la industria cosmética, la calabaza se utiliza en productos para el cuidado de la piel como mascarillas, exfoliantes y cremas hidratantes ricas en vitaminas A, C y E, y antioxidantes que favorecen la regeneración celular y la elasticidad de la piel.
• Asimismo, el aceite que se obtiene de las semillas contiene propiedades nutritivas que fortalecen el sistema capilar del cabello, por lo que es utilizado en shampús, acondicionadores y bálsamos.
• En la industria farmacéutica, las semillas de calabaza se utilizan en suplementos dietéticos para mejorar la salud prostática, cardiovascular y el sistema inmunológico, por su alto contenido en antioxidantes, zinc y magnesio.
• El extracto de calabaza puede favorecer al control de la presión arterial y mejorar la salud cardiovascular.
• En la medicina natural, el aceite de semillas de calabaza es muy utilizado para controlar la aparición y proliferación de parásitos intestinales.
• Una vez que procesamos la calabaza, reservamos los residuos y se preparan como forraje para el ganado, pues contienen alto contenido de agua, fibra y propiedades esenciales para mejorar la digestión, razón por la cual también es añadida a galletas y golosinas en la industria de alimentos para mascotas.
• En la industria de bioplásticos y biomateriales, actualmente se desarrollan varios proyectos en el campo de la investigación para incorporar la biomasa de la calabaza en la producción de bioplásticos y materiales biodegradables, con el propósito de mejorar la sostenibilidad ambiental.
• Además, el fermento de la pulpa y los residuos de la calabaza como la cáscara y las semillas, contienen un alto nivel de materia orgánica biodegradable, además de carbohidratos, lípidos y proteínas, lo que la convierte en una maravillosa fuente de energía renovable pues son generadores de biogás. Analicemos un poco sobre este aspecto y veamos la relación entre este componente natural tan importante actualmente y cómo plantar calabazas.

¿Qué es el biogás?

• Se trata de un gas renovable que se produce por la descomposición de materia orgánica y natural, como residuos agrícolas, residuos del sistema digestivo de los rumiantes, en pantanos y vertederos, y que hoy en día representa un punto clave para el desarrollo de energías renovables.
• Es una alternativa energética sostenible que contribuye a mejorar la economía circular y el cambio climático.
• Por otra parte, al ser tratado y purificado, este gas renovable se utiliza para reducir la dependencia de combustibles fósiles, disminuye la contaminación y el desperdicio de alimentos, reduce la emisión de gases de efecto invernadero, evita la acumulación de residuos orgánicos, y facilita el acceso a energía sostenible en comunidades agrícolas.

Revisemos estos links para aprovechar mejor esta información:

https://www.idae.es/tecnologias/energias-renovables/uso-termico/biogas

https://www.retema.es/articulos-reportajes/horizonte-2040-el-biometano-como-pilar-energetico-en-europa

Biogás a partir de residuos de cocina:

https://hpgconsulting-com.translate.goog/waste-management/biogas-from-kitchen-waste-a-sustainable-solution/?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=rq

Cómo construir un Biodigestor:

https://www.google.com/search?client=firefox-b-d&sca_esv=6c5b8bb7f034a1cd&sxsrf=AHTn8zoFXQWVO2yq_0IczPzzkwaXVtQMxA:1738942298934&q=c%C3%B3mo+hacer+biodigestor+de+biog%C3%A1s+en+espa%C3%B1a&sa=X&ved=2ahUKEwi29ozw8LGLAxXoRjABHdz5B7kQ7xYoAHoECAoQAQ

¿Qué relación existe entre el biogás y la calabaza?

• Plantar calabazas va más allá de ser una actividad agrícola.
• Como ya hemos analizado, esta hortaliza tiene un amplio espectro de beneficios y utilidades, y añadimos uno más, y es que una vez cosechada y procesada, obtenemos los residuos que generan gran cantidad de biogás, rico en nitrógeno, fósforo y potasio, y que debidamente procesado es un excelente fertilizante para cultivos agrícolas.

Recomendaciones previas para plantar calabazas con éxito.

Es importante hacer un plan previo detallado para que nuestro proyecto de plantar calabazas llegue a un feliz y exitoso resultado. Para esto, reunamos los elementos indispensables, estudiemos los detalles y «dibujemos nuestro mapa».

¿Qué tipo de terreno y nutrientes necesitamos para plantar calabazas?

El suelo propicio para plantar calabazas debe tener ciertas características, pues estos cultivos son exigentes:

• Una tierra franco-arenosa, para proporcionar un perfecto equilibrio entre buen drenaje y adecuada retención de humedad.
• Una tierra profunda y suelta, para hacer que las raíces se expandan con mayor facilidad y puedan absorber el agua y los nutrientes que necesitan. Es importante que recordemos que los suelos compactos o fácilmente erosionables van a provocar problemas de encharcamiento y la consecuente asfixia radicular, mas proliferación de enfermedades fúngicas.
• Una tierra arcillosa es pesada y poco favorecedora para plantar calabazas, e implica realimentarla con arena de río y materia orgánica para lograr una correcta aireación.
• Una tierra con nivel de pH óptimo: entre 6.0 y 7.5 será será ligeramente ácido o neutro, favorable para la absorción de nutrientes.
• Si es superior a 7.5 debemos compensar añadiendo materia orgánica o azufre agrícola, para equilibrar la alcalinidad.
• Una tierra con contenido correcto de materia orgánica (compost, humus de lombriz, estiércol muy descompuesto y suelto). Lo calculamos entre 3% y 5%.
• Nitrógeno para nutrir el crecimiento vegetativo (primera etapa del cultivo).
• Fósforo para fortalecer el desarrollo radicular y la floración.
• Potasio para alimentar el desarrollo de frutos bien formados, grandes y resistentes.
• Calcio y Magnesio que evitan deformaciones en la fisiología de las plantas.
• Una tierra apta para sembrar las semillas entre 30 y 40 cm de profundidad, libre de piedras, elementos residuales y radiculares de cultivos anteriores, desechos plásticos o erosiones visibles.

El acolchado de papel biodegradable como método seguro para plantar calabazas.

El acolchado es una técnica innovadora muy recomendada pues este material nos ayuda a reducir costos, protege y mantiene el proceso de cultivo impecable desde el inicio hasta la cosecha, y por su estructura biodegradable se convierte en un abono rico en nutrientes para el suelo y nuestros próximos cultivos y además contribuimos a la protección del planeta, pues no generamos residuos plásticos.

• Además, cuando adoptamos el uso del acolchado de papel biodegradable para plantar calabazas, y como práctica sostenible y respetuosa con nuestro medio ambiente, logramos mantener la cantidad necesaria de humedad que necesita el suelo para mantener el equilibrio de nuestra siembra, controlamos la aparición y proliferación de las malas hierbas, enfermedades y plagas, favorecemos el desarrollo rápido y saludable de las raíces, y logramos una cosecha orgánica y abundante de frutos frescos y saludables.
• El acolchado agrícola, especialmente elaborado con materiales biodegradables como el papel, es una de las técnicas más efectivas para conservar los nutrientes tanto del suelo como de nuestro cultivo, y por su composición, se degrada sin dejar residuos innecesarios o tóxicos, por lo cual se convierte en abono nutriente del suelo, muy importante para nuestros próximos cultivos.
• Beneficios: Previene y reduce la erosión, pues protege la superficie del impacto directo e imprevisible de las lluvias excesivas y del viento.
• El acolchado de papel biodegradable permite conservar la humedad. Reduce la evaporación del agua, y de esta forma nos beneficia con un consumo responsable e inteligente.
• Por el efecto que produce esta técnica innovadora y sustentable, la estructura del suelo mantendrá una temperatura adecuada y necesaria para el crecimiento saludable de nuestras plantas, y además favorece el desarrollo de la actividad microbiana que necesitamos en el sustrato. Plantar calabazas implementando el uso del acolchado de papel biodegradable puede convertirse en una actividad realmente exitosa, muy rentable y segura.

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¿Es necesario rotar los cultivos?

• Esta recomendación es esencial para mejorar las condiciones preexistentes de cualquier tipo de suelo. En general, rotar y evitar repetir la siembra de la misma planta, sea cual sea, nos permite enriquecer los nutrientes y la capacidad fértil y productiva de la tierra, y prevenimos la gestación de enfermedades o infecciones propias de una especie, que generalmente permanecen latentes esperando cultivos familiares y recurrentes.
• Para evitar estos inconvenientes, después de plantar calabazas y en la misma porción de suelo, podemos sembrar leguminosas como frijoles, guisantes, lentejas, habas y trébol, pues estas fijan el nitrógeno a través de su sistema radicular y reducen la necesidad de hacer uso de fertilizantes para compensar o equilibrar el sustrato de la nueva siembra.

Continuamos con una pequeña lista de cultivos además de las leguminosas, que debemos conocer para rotar después de plantar calabazas:

• Cereales o Gramíneas como el maíz, el trigo, la cebada, la avena, el sorgo, que requieren diferentes nutrientes, mejoran la estructura del sustrato e igualmente romperán el ciclo eventual de plagas remanentes.
• Hortalizas de raíz profunda como la zanahoria, la remolacha, el rábano, el nabo, pues su sistema radicular romperá el suelo compactado y permite una nueva aireación favoreciendo la absorción de nutrientes en la próxima siembra.
• Las Solanáceas como el tomate, el pimiento, la berenjena, la patata, que de la misma manera necesitan nutrientes distintos, nos ayudan a disipar y prevenir la aparición o la prolongación de la vida «útil» de las plagas y enfermedades específicas de nuestras calabazas, lo que significa que disminuye el requerimiento de hacer uso de pesticidas y fungicidas, y así, plantar calabazas se convertirá en una actividad más sostenible, ecológica y colaboradora con el medio ambiente.

Nota importante:

A toda costa debemos evitar un siguiente cultivo de la misma familia de las calabazas, como son el calabacín, el pepino, la sandía, el melón, y el chayote; compartirán las mismas plagas y enfermedades, y erradicar este inconveniente en nuestro suelo será muy complicado a posteriori.

Condiciones climáticas y Calendario propicio para plantar calabazas.

• El clima cálido es el adecuado. La temperatura mínima requerida del suelo para una buena germinación será entre 15° y 18°C. Para un óptimo crecimiento, la temperatura necesaria será entre 18° y 30°C. La mínima nocturna no debe disminuir de 10°C, y la máxima tolerable será hasta 35°C.
• En caso de que nuestro clima exceda de 35°C, corremos el riesgo de afectar la floración y el desarrollo sano de los frutos, por lo que debemos tomar precauciones para controlar los niveles de temperatura y equilibrar la exposición adecuada a la luz solar.
• Se nos recomienda que el tiempo adecuado de exposición de sol directo sea entre 6 y 8 horas, siempre a resguardo de ráfagas de vientos fuertes.
• Para plantar calabazas necesitamos un área con humedad relativa entre 50% y 70%, aun cuando estas plantas se adapten a diversos climas; sin embargo, en todo momento debemos tener el control sobre la irrigación de agua, y si hacemos uso del acolchado de papel biodegradable nos será mucho más fácil mantener las condiciones del suelo correctas y en equilibrio.
• Plantar calabazas es una actividad agrícola que, además de ser muy rentable como ya analizamos, se adapta a diferentes climas en Europa. Estudiemos:

• Regiones templadas: será a mediados de la primavera y evitando las heladas tardías.
• Regiones frías: preferimos plantar calabazas en semilleros, en espacios interiores o invernaderos, y es recomendable hacerlo a partir de febrero y hasta principios del mes de abril. De esta manera podremos proteger las plántulas de las bajas temperaturas y esperar la entrada de un clima más favorable para hacer el trasplante a tierra.
• En estos climas propensos a heladas, es aconsejable sembrar estas semillas después de transcurridas alrededor de 2 a 4 semanas posteriores a la última helada.
• Sin embargo, si optamos por plantar calabazas en suelo directo, será recomendable hacerlo entre 2.5 y 4 cm de profundidad, colocando 1 o 2 semillas por cada orificio, dejando un espacio de 1 a 1.2 metros ente orificios, a una distancia de 1.5 a 2.4 metros entre las hileras, y manteniendo una temperatura superior a 15°C.
• Para el invernadero, prepararemos macetas individuales o bandejas especiales para sembrar las semillas, y el sustrato que vamos a utilizar debe ser suelto y rico en materia orgánica, controlando la temperatura que debe mantenerse entre 18°y 22°C hasta que comience la germinación.
• El momento correcto para hacer el trasplante es cuando observemos que cada planta tenga de 3 a 4 hojas verdaderas.

• El tiempo aproximado desde el inicio de la siembra hasta la cosecha oscila entre 80 y 120 días, de acuerdo a la variedad de calabazas que hayamos escogido.
• Sabremos cuándo cosechar en el momento en el que la piel se endurezca y cambie de color, el tallo se seca y al golpearla se escuchará un sonido hueco.
• El espaciado requerido para plantar calabazas compactas o arbustivas, es entre 80 cm a 1 metro entre cada planta. Recordemos que producen enredaderas largas y en esta distancia podrán desarrollarse con más facilidad.
• Las calabazas rastreras o de guía necesitan distancias entre 1.5 a 2 metros entre cada una, y en hileras con un espaciado de 3 metros.

Tipos y Variedades de calabazas.

Seleccionemos la variedad adecuada para plantar calabazas: en este espacio revisaremos en detalle diversas opciones que nos pueden ayudar a escoger la variedad que se ajusta a nuestro plan.

• Si vamos a cultivar en grandes extensiones, para producción industrial, es conveniente escoger las variedades con alto contenido de pulpa.
• Si deseamos consumir nuestra cosecha en fresco, podemos decidirnos por las calabazas tipo Butternut, Hokkaido y la calabaza spaguetti.
• Si nos interesa plantar calabazas para uso repostero, la calabaza de cidra (cabello de ángel) es ideal.
• Si vamos a aprovechar nuestra cosecha para uso decorativo, plantar calabazas gigantes (Cucurbita maxima), las llamadas calabazas de Halloween, y las variedades ornamentales, serán las más apropiadas.
• Aquí mostramos un video muy valioso e ilustrativo:

Particularmente en España, la calabaza se ha convertido en un ingrediente esencial en la gastronomía y en nuestras cocinas, especialmente durante los meses de otoño e invierno. Diversas variedades se cultivan y consumen frecuentemente en este país, y a continuaciónharemos un recuento de las variedades más valoradas:

Calabaza Cacahuete o Butternut (Cucurbita moschata):

• Conocida también como calabaza violín, se caracteriza por su tono beige, su forma alargada que mide entre 20 y 30 cm aproximadamente, su piel suave y delgada, su pulpa es de un naranja intenso con una textura densa, cremosa y de dulce sabor, por lo que es muy popular y valorada como uno de los ingredientes principales en nuestras cocinas, para elaborar recetas de repostería, purés, asadas al horno, cremas. Es una fuente esencial de vitaminas A y C, fibra, potasio y magnesio.
• Esta variedad es oriunda de América Central y del Sur, y es por esto que se adapta muy bien a los climas cálidos y húmedos, propios de estas regiones.
• Como es una planta trepadora, necesita espacio suficiente para su crecimiento y prefiere suelos bien drenados y ricos en materia orgánica. La siembra se realiza en primavera, y la cosecha tiene lugar en otoño, cuando la piel adquiere un tono beige uniforme y la pulpa alcanza su máximo dulzor.
• Analicemos estos links para ilustrarnos mejor:

El mercado de la calabaza butternut prevé un notable crecimiento de manera ‘inmediata’

https://es.wikipedia.org/wiki/Cucurbita_moschata

Calabaza de Halloween o Calabaza Gigante (Cucurbita maxima):

• En localidades españolas como Valtierra y Navarra, se celebran concursos internacionales que reúnen a cultivadores de todo el país, y cuya protagonista es esta variedad de calabaza.
• Hasta el momento, la segunda más grande del mundo estableció en el año 2020, un récord nacional con un tamaño de 1.157,5 Kilogramos.
• Este tipo de calabaza es muy popular como elemento de decoración en la tradicional época de Halloween, además de aprovechar su pulpa en varias preparaciones culinarias.
• Plantar calabazas de este tipo requiere de ciertos cuidados, suficiente espacio disponible, tener a mano los nutrientes adecuados, y seguir los procedimientos de cultivo específicos para que pueda lograrse este tamaño excepcional, que puede llegar a superar los 150 kilogramos en condiciones adecuadas de cultivo. Variedades como la «Big Max», pueden alcanzar un peso demás de 136 Kilogramos. Para lograr estos grandes tamaños y pesos debemos limitar cada vid a un sólo fruto, con el propósito de que pueda nutrirse adecuadamente y así se desarrolle en todo su potencial.
• Su forma es redondeada y achatada, su piel de un tono naranja es dura y ligeramente rugosa o estriada. Su pulpa es de color amarillo o naranja y tiene un sabor algo amargo, pero es un maravilloso ingrediente para preparar estofados, guisos, cremas y purés.
• Estas calabazas maduran aproximadamente al cabo de 110 o 120 días posteriores al inicio de la siembra, y cuando el follaje de la planta comience a secarse, es cuando debemos hacer la cosecha.
• Veamos este video relacionado con esta variedad asombrosa de calabazas:

Calabaza Pattypan o Bonetera (Cucurbita pepo):

• Esta variedad también conocida como Bonetera, Patisson o Peter Pan, alcanzan un tamaño entre 8 y 15 cm de diámetro y su forma se asemeja a un platillo volante: con bordes ondulados y forma redondeada y aplanada. Su cáscara puede ser blanca, verde o amarilla, según la variedad específica dentro de esta familia. Su pulpa tiene una textura firme pero suave y fina, con pocas semillas y ligeramente dulce, recordándonos el sabor del calabacín.
• Muy rica en vitaminas, hierro, magnesio y niacina. Es baja en calorías: sólo nos aporta entre 20 y 30 calorías por cada taza, muy favorable para dietas especiales bajas en grasas.
• Como es una planta típica de climas cálidos, requiere sustratos bien drenados, no susceptibles a compactación o erosión, y cultivados en un área con buena exposición solar.
• Preferiblemente debemos sembrarla después de las últimas heladas de la temporada de primavera, y cuidando en todo momento del flujo de temperaturas.
• Podemos consumirla antes de su maduración también; o rellena, asada, salteada, horneada, al vapor, a la parrilla, pues su suave sabor es ideal, multifacético, y produce abundantes frutos durante la temporada.
• A continuación, un link de interés para consultar:

https://es.wikipedia.org/wiki/Cucurbita_pepo,_C._maxima,_C._moschata,_C._argyrosperma

Calabaza Hokkaido o Potimarrón (Cucurbita maxima):

• Esta variedad es oriunda de la Isla Hokkaido (circuito del mar del norte), la segunda isla más grande al norte de Japón. Es una calabaza de invierno y también se le conoce como calabaza «Potimarrón», término tomado del francés: «marrons glacées» (crema de castañas), Potimarrón (Potiron/Calabaza, Marron/Castaña) , pues su sabor nos recuerda estos frutos.
• Esta calabaza tiene forma de pera o de lágrima, de color rojo-anaranjado, con una corteza robusta, su pulpa es de tonos amarillo-naranja y con poca fibra, suelen adquirir un tamaño de 15 cm de diámetro y su peso oscila entre 1 y 2.5 kilogramos. La planta es trepadora y se extiende, por lo cual debemos calcular un espacio adecuado y suficiente para la siembra.
• La calabaza Hokkaido es apreciada como un alimento gastronómico «gourmet», por su exquisito sabor y textura. Su corteza es comestible y con alto contenido en nutrientes.
• Es fuente de vitaminas A, B, C, D, E, de oligoelementos (fósforo, potasio, silicio, sodio), ácidos grasos insaturados, almidón, caroteno y azúcares naturales.
• Su alto contenido en caroteno (pro-vitamina A), hace que sea muy valorada para la industria cosmética.
• Requieren un suelo muy rico en nutrientes, fibras vegetales orgánicas, estiércol o material de compost muy disuelto, seco y suelto, pues son plantas muy devoradoras.
• Aquí presentamos un link que nos puede ilustrar en detalle:

https://plantura-garden.translate.goog/uk/vegetables/squash/hokkaido-pumpkin?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=rq

Calabaza de Cidra o de Cabello de Ángel (Cucurbita ficifolia):

• Esta calabaza originaria del continente americano, es hoy en día cultivada y valorada a nivel mundial. Ingrediente indispensable en la repostería, la pastelería y la confitería, la calabaza cidra es la autora del dulce conocido como «cabello de ángel».
• Es una planta trepadora que logra alcanzar varios metros de longitud, y produce frutos con forma oblonga, de piel dura, verde oscura o gris jaspeada con vetas blancas. Se adapta fácilmente en climas templados y húmedos y es resistente al frío, mas no a las heladas severas.
• Su pulpa es blanca y fibrosa, con semillas en tonos negros o marrones, ricas en grasas y proteínas, aun cuando su contenido en vitaminas y minerales es relativamente bajo. Sin embargo, la medicina tradicional asiática la implementa para ayudar a pacientes con diabetes, pues se ha confirmado que produce un efecto hipoglucemiante por sus altos niveles de D-chiro-inositol.
• Revisemos este link como consulta:

https://es.wikipedia.org/wiki/Cucurbita_ficifolia

Calabazas de invierno y Calabazas de verano:

En este espacio categorizamos las variedades de acuerdo al tiempo de la cosecha y a las características de los frutos según su textura, sabor, usos culinarios y almacenamiento.

Calabazas de verano: se cosechan en los meses cálidos y antes de alcanzar su madurez completa. Su piel es fina y comestible, su pulpa es tierna, con alto contenido de agua y su sabor es suave y ligeramente dulce.

• Índice de Calabazas de verano, que ya hemos estudiado en esta guía: Calabacín o Zuccini. Calabaza Amarilla o Yellow Squash. Calabaza Pattypan o Bonetera.

• Estas variedades tienen una vida útil breve por su alto contenido de agua, por lo que debemos consumirlas en tiempos inmediatos a la cosecha. Son ideales para ensaladas, rellenos, asados o salteados.

Calabazas de invierno: podemos cosecharlas cuando estén totalmente maduras, al término de la etapa de crecimiento. Su piel es gruesa, robusta y no comestible. Su pulpa es densa y dulce con contenido de agua menor que las calabazas de verano.

Índice de Calabazas de invierno, que también hemos analizado aquí: Calabaza Butternut o Cacahuete. Estas variedades son de piel gruesa y podemos almacenarlas en tiempos más largos, siempre en espacios frescos y secos. Son más versátiles e ideales para preparaciones saladas y dulces, así como para asar, hornear, y en recetas de purés, sopas y guisos.

Links para mostrarnos la calabaza de Bellota o Acorn, y para la calabaza Spaguetti:

https://en-m-wikipedia-org.translate.goog/wiki/Acorn_squash?_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=rq

https://wwwcanrmsuedu.translate.goog/news/spaghetti_squash_also_called_vegetable_spaghetti_x_tr_sl=en&_x_tr_tl=es&_x_tr_hl=es&_x_tr_pto=rq

Calabazas Ornamentales:

• Estas variedades que se cultivan para usos decorativos requieren necesidades similares a las calabazas comestibles y se debe atender con especial cuidado a la estética del fruto.
• Para plantar calabazas con fines ornamentales, necesitamos un suelo franco-arenoso, con buen drenaje, rico en materia orgánica, con pH entre 6.0 y 7.5, en el que la exposición al sol sea de 6 a 8 horas diarias.
• Siembra: haremos hoyos de 3 a 4 cm de profundidad y colocaremos 2 o 3 semillas en cada uno. Vamos a guardar una distancia de 1.5 a 2 metros entre cada planta, para permitir el desarrollo sano y adecuado. Además, así podremos observar todo el proceso de nuestro cultivo con más facilidad.
• Igualmente vamos a evitar plantar calabazas en áreas susceptibles a ráfagas de vientos fuertes y heladas, por lo cual los meses de abril y mayo son ideales para comenzar la siembra en países como España.
• Al hacer uso del acolchado de papel biodegradable optimizaremos el resultado el buen desarrollo de nuestros frutos, pues evitamos irrigación excesiva (conserva la humedad necesaria para que el sistema radicular se fortalezca y permanezca sano, compactación del suelo y eventual erosión).
• Esta variedad no es comestible pues la pulpa es fibrosa y desagradable al paladar, su sabor es amargo y puede resultar tóxica tanto para humanos como para animales.
• El tiempo para la cosecha en estos casos será entre 90 y 120 días, cuando observemos la piel endurecida y los tallos secos. Recomendamos almacenar las calabazas en espacios secos y frescos.
• Aquí mostramos un link de interés:

https://lacasadelacalabaza.com

Plantar calabazas requiere de tiempos adecuados de fertilización.

Este paso es otro factor clave para nuestro plan. Debemos tener a mano los nutrientes necesarios para aplicarlos en los tiempos precisos del crecimiento de nuestras calabazas.
Una vez analizadas las características naturales de nuestro suelo y antes de plantar calabazas, debemos prepararlo completamente con 2 a 3 semanas de antelación añadiendo compost, humus de lombriz o estiércol muy bien descompuesto, secos y sueltos.

• Fósforo: En caso de que el suelo no tenga la cantidad necesaria de fósforo, añadiremos roca fosfórica o superfosfato de calcio para estimular el desarrollo radicular, y repetiremos la medición de pH para controlar y nivelar las cantidades de nutrientes que tenemos hasta ese momento.
• Nitrógeno: al cabo de 2 a 3 semanas de haber iniciado la germinación o el trasplante, y cuando hayamos observado la aparición de las primeras hojas verdaderas, aplicaremos estiércol líquido o té de compost, para incentivar el desarrollo foliar y el crecimiento sano de la estructura de nuestras plantas.
• Vamos a fertilizar también en el tiempo previo de la floración: en el momento en el que observamos que los primeros botones florales comienzan a aparecer, añadiremos los fertilizantes que nos permitirán incentivar el desarrollo adecuado tanto de la floración como de los frutos.
• Podemos utilizar la ceniza de madera espolvoreando una capa fina alrededor de cada planta, mas no encima de ella, como también podemos diluirla en agua e irrigar hacia las raíces.
• Este nutriente fortalece la resistencia de la planta y beneficia la formación de los frutos.
• El té de plátano o las cáscaras: son ricas en potasio y fósforo. Igualmente potencian la floración y los frutos serán más robustos.
• Hervimos las cáscaras de plátano en agua, lo dejamos reposar hasta lograr una temperatura fresca a fría, y rociamos la zona de las raíces.
• Compost maduro y Humus de lombriz: estos nutrientes de liberación lenta son ricos en potasio, fósforo y materia orgánica. Se aplican alrededor de cada planta. Recordemos siempre que estos elementos deben estar muy descompuestos, sin partículas sólidas mi frescas, por lo cual debemos usarlos secos y sueltos, para evitar contaminaciones no deseadas.
• Guano de murciélago o de aves: ricos en fósforo, potasio y nitrógeno. Incentivan el desarrollo de flores sanas y de buena calidad, y frutos más numerosos y de buen tamaño.
• Aquí debemos poner en remojo este material durante 24 horas, y luego, en forma de té, lo incorporamos en el riego habitual.
• Extracto de algas marinas: rico en potasio, micronutrientes y fitohormonas.

¿Necesitamos hacer uso de las fitohormonas para plantar calabazas?

Estudiemos:

• Estos son compuestos orgánicos naturales producidos por las plantas.
• Regulan el crecimiento y favorecen la capacidad de adaptación y los niveles de resistencia de cada planta en su hábitat de desarrollo.
• Logran controlar cada fase del cultivo: desde la germinación hasta la fructificación. Además, funcionan como defensores contra el eventual estrés de las plantas, pues las hacen más resistentes.
• Implementarlas en nuestra actividad agrícola nos permite mejorar y optimizar nuestra producción y beneficiar la calidad de nuestros frutos, de una manera sostenible y natural.
• Podemos investigar más sobre fitohormonas en los siguientes links:

https://econatur.net/soluciones-cultivo/hormonas-vegetales

https://www.phytoma.com/sanidad-vegetal/guia-de-empresas/listado-por-sectores/empresas-con-productos-fitofortificantes-activadores-de-defensa-estimulantes-etc

• Cuando las calabazas comienzan a formarse debemos fertilizar con potasio y calcio para fortalecer la estructura y el desarrollo de los frutos: aplicamos sulfato de potasio, ceniza de madera o calcio líquido.
• En el tiempo final del cultivo y antes del momento de la cosecha, podemos añadir té de compost o fertilizantes orgánicos leves. En esta última fase vamos a evitar aplicar nitrógeno pues puede retrasar el proceso de maduración de los frutos.

Fases para hacer la poda en el cultivo de calabazas.

La poda es clave en distintas etapas de nuestra siembra de calabazas, pues haciéndola en los tiempos correctos lograremos aumentar y optimizar la calidad de los frutos.

• Fase 1: Hacemos la primera poda al inicio, cuando la planta logre desarrollar de 4 a 6 hojas verdaderas, con el propósito de incentivar la producción de ramas secundarias y el crecimiento robusto de cada planta.
• Esto va a suceder aproximadamente al cabo de 3 o 4 semanas posteriores a la germinación.
• Procedimiento: pinzamos el tallo principal justo después de la 3ra o 4ta hoja.
• Fase 2: Durante la fase del crecimiento vegetativo; segunda etapa de la poda. Cuando observamos que la planta ha desarrollado ramificaciones laterales, aproximadamente al cabo de 6 u 8 semanas después de la siembra. Esto nos va a permitir que nuestras calabazas concentren su crecimiento en los frutos y no en sus ramificaciones.
• Procedimiento: Para esto vamos a eliminar los brotes débiles o demasiado largos, retiramos las hojas defectuosas o en mal estado y así mejoramos la aireación, y retiramos las ramas que están creciendo sin señales de productividad.
• Fase 3: Hacia las 8 o 10 semanas del cultivo será el momento en el que las calabazas comiencen a desarrollar sus flores. Igualmente aquí podamos para favorecer la polinización y logramos que cada planta concentre su energía en las flores productivas.
• Procedimiento: retiramos algunas flores masculinas y así evitamos del desgaste de nutrientes, y si las calabazas han generado ramas excesivas, eliminamos aquellas que no tienen flores.
• Fase 4: Llegado el momento de la fructificación, probablemente nuestras calabazas han adquirido entre 5 y 10 cm de diámetro. Haremos esta poda para que los frutos principales concentren su energía en optimizar su tamaño y su calidad.
• Procedimiento: dejamos de 3 a 5 calabazas por cada planta y dependiendo de la variedad que hemos escogido. Cortamos los brotes nuevos y retiramos las hojas secas o dañadas. Siempre con el mismo fin: permitir la concentración de energía para incrementar nuestra producción. Además, haciendo esta poda en la floración vamos a controlar la entrada de luz solar a toda la estructura de la planta.
• Fase 5: Estamos en el tiempo de la poda final; a 2 o 3 semanas de la cosecha. Podamos en esta fase para acelerar la maduración de las calabazas y prevenimos enfermedades que puedan ocurrir.
• Procedimiento: cortamos las hojas excesivas y cualquier tallo secundario que no haya generado frutos para este momento, así como eliminamos los frutos dañados o defectuosos.
• En esta fase final permitimos que la concentración de energía sea completa para que los frutos puedan terminar de asimilar los nutrientes esenciales y logren su tamaño y calidad correctos.

Flores femeninas, Flores masculinas y Polinización en las calabazas.

Aquí presentamos varios videos que nos lo muestran bastante bien:

Tiempo de la cosecha de calabazas.

• Analicemos los distintos métodos que generalmente se usan para cosechar las calabazas, de acuerdo al propósito de la producción; ya sea en huertos pequeños o caseros, o en grandes extensiones de cultivo. Igualmente, estudiaremos cuál es el momento propicio para levantar la cosecha de nuestros frutos.
• Recolección de calabazas de verano: Esta variedad debe cosecharse entre los 45 y 60 días posteriores a la siembra. En este momento estarán todavía en proceso de maduración, aún tiernas y su piel suave. Esto lo haremos con el propósito de estimular la producción continua.
• Cosecha de calabazas de invierno: Entre los 90 y 120 días después de la siembra haremos la cosecha, cuando nuestras calabazas ya estén maduras, con la piel resistente y endurecida, y habiendo adquirido su tonalidad final (naranja, verde oscuro, amarillo), siempre dependiendo de la variedad que hayamos escogido para sembrar.
• Estarán en su punto ideal de maduración si la calabaza no queda marcada al presionar la piel con nuestra uña. Las hojas y enredaderas deben marchitarse, y los tallos deberán secarse y endurecerse somo señal del momento apropiado para recolectar. Y si percibimos un sonido hueco al golpear suavemente el fruto, nos indicará que la pulpa está firme.
• Estas calabazas pueden almacenarse por tiempos más prolongados.

Consideraciones especiales:

• Si nuestro clima es propenso a recibir heladas o temperaturas continuas bajo 0, es recomendable calcular el tiempo de la cosecha para que podamos hacerlo antes de la llegada de los fríos intensos.
• Si habitamos en climas húmedos con lluvias frecuentes, es imprescindible el uso del acolchado de papel biodegradable para preservar el equilibrio del suelo y las plantas, y sin embargo debemos hacer los cálculos precisos para recolectar nuestras calabazas antes de las temporadas de aguas frecuentes.
• En este caso podemos ubicar una zona en la que la probabilidad de encharcamiento sea mínima, y planificar un paleativo sobre el suelo de la siembra para que logremos minimizar el impacto de las lluvias en lo posible.
• Una vez hecha la recolección de nuestras calabazas, las expondremos al sol directo alrededor de 10 a 14 días, para que la piel se endurezca aún más y así prolongaremos su conservación.
• Evitemos absolutamente tirarlas al suelo una vez cosechadas, pues podemos ocasionar golpes, heridas o grietas en la piel y perjudicamos su vida útil acelerando el proceso de descomposición.

Almacenamiento y conservación de la cosecha de calabazas.

• Vamos a necesitar estar preparados de antemano para conservar nuestras calabazas en óptimas condiciones una vez que hayamos terminado la cosecha.
• Debemos organizarlas en una sola capa y a cierta distancia unas de otras, en un mismo nivel sobre rejillas o estantes de madera bien limpios, y estas superficies deben estar secas, cálidas y aireadas para evitar la acumulación de etileno, entre 20°y 25°C preferiblemente, y durante al menos 10 a 14 días para permitir que los frutos puedan sellar cualquier corte y logren mejorar su vida útil.
• Con un paño seco o si es el caso, aplicando una solución de agua y vinagre en un paño bien exprimido, eliminaremos los rastros de suciedad sobre la piel, evitando de esta manera que puedan generarse hongos.
• Debemos descartar de inmediato las calabazas que muestren visibles grietas, golpes o signos de hongos o podredumbre, pues van a contaminar al resto.
• Al cabo de este tiempo y si deseamos una conservación prolongada, colocaremos nuestros frutos a una temperatura entre 10°y 15°C, con una humedad relativa de 50% a 70% para mantener al control sobre una posible deshidratación o una humedad excesiva.
• En sótanos sin humedades y con iluminación relativa, o en despensas aireadas, nuestras calabazas pueden conservarse bien durante 6 meses aproximadamente.

• Si decidimos cortarlas tenemos dos opciones: podemos envolverlas en papel transparente, envasarlas en recipientes herméticos y colocarlas en refrigeradores. De esta manera pueden conservarse bien hasta por 1 semana.
• Si deseamos prolongar su vida útil hasta por 12 meses, las colocamos en cocción, dejamos enfriar, trituramos y congelamos en porciones.
• También podemos cortarlas en rodajas y secarlas en un deshidratador o al sol directo, si vamos a usarlas para sopas y guisos.

Plagas y enfermedades comunes en las calabazas.

En este espacio recomendamos hacer una lectura de nuestra guía sobre «Plantar Melones. Guía completa para una cosecha exitosa».

Plantar Melones. Guía completa para una cosecha exitosa.

Allí hemos analizado en detalle sobre las plagas y las enfermedades comunes a la familia de las cucurbitáceas, como son las calabazas, el melón y el calabacín. Asimismo, anotamos allí las soluciones para cada una de estas, y recomendamos tomar notas para tenerlas a mano. Esperamos que podamos esclarecer este punto que es crucial para nuestro proyecto de plantar calabazas.

Consideraciones finales.

• Plantar calabazas es una actividad agrícola muy rentable y productiva a cortos plazos.
• En esta guía hemos analizado todo el recorrido por el que vamos a transitar y a disfrutar, y
• en última instancia nos vamos a beneficiar ya sea si somos agricultores de grandes extensiones o de huertos medianos y domésticos.
• Cuando decidimos plantar calabazas asumimos el compromiso de dibujar un mapa, un plan que incluye todas la fases esenciales para lograr un óptimo resultado.
• Desde seleccionar un suelo adecuado o que podamos adaptar a nuestros requerimientos, a nuestro clima y a nuestro propósito, considerando la variedad de las semillas que tenemos a disposición y el calendario de siembra por regiones y temperaturas.
• Estudiamos también los beneficios y soluciones que nos aporta el uso estratégico del acolchado de papel biodegradable, pues nos sirve de respaldo protector desde el inicio de la siembra hasta el tiempo de la cosecha, y por su estructura biodegradable, se convierte en un excelente nutriente para nuestros próximos cultivos.
• Esperamos que todos los puntos que hemos analizado en esta guía cumplan su función como material de consulta y apoyo para plantar calabazas con excelentes resultados, y sea la base para una oportunidad de negocio rentable, ecológico y sostenible.

Manos a la obra y muchos éxitos!